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El Banco Central de ese país informó en febrero que el dato de la inflación al cierre del año pasado ascendió a 9.585,5%
La inflación de Venezuela se aceleró y se ubicó al cierre de enero en 65,4%, pese a la flexibilización del control de cambio y la mayor circulación de billetes extranjeros que promueve el gobierno de Nicolás Maduro, informó el jueves la Asamblea Nacional controlada por la oposición.
La inflación -que venía desacelerándose en el país en los últimos meses de 2019- se duplicó con respecto a la cifra de 33,1% que registró en diciembre, de acuerdo a una medición del Congreso, que intenta ofrecer información ante el retraso en la divulgación de cifras oficiales.
Tras meses de rezago en suministrar datos sobre la economía, el Banco Central informó en febrero que la inflación el año pasado fue de 9.585,5%, un resultado mayor al alza que calculó el Congreso de 7.374,4% para 2019.
La inflación anualizada a enero, según el Congreso, se ubica en 4.140%.
De acuerdo con la medición del Parlamento, Venezuela se mantiene bajo una hiperinflación que inició a finales de 2017, en medio de una recesión económica que se prolonga por más de cinco años, lo que acentúa la desigualdad entre los trabajadores que ganan en moneda local o en divisas.
Pese a la voraz inflación, el sueldo mínimo es equivalente a 3,40 dólares, a la tasa oficial del Banco Central.
El Gobierno de Maduro relajó en 2019 las regulaciones de cambio y precios impuestas desde hace casi dos décadas, buscando mejorar el abastecimiento de alimentos y medicinas, que desde hace meses exhiben precios en moneda extranjera y que para muchos trabajadores resultan costosos.
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