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Tres de las grandes compañías globales de energía anunciaron ayer una caída en sus ganancias debido a la baja en los precios del petróleo.
Es el caso de la británica BP, que en 2014 obtuvo un beneficio neto de US$3.780 millones, lo que supone una caída de 83,9% respecto a los US$23.451 millones que ganó en 2013, debido principalmente al desplome del precio del petróleo, según informó la empresa en un comunicado.
La mayor exportadora mundial de gas natural, la estatal rusa Gazprom, informó que recortaría sus gastos de capital este año en casi US$8.000 millones a US$30.000 millones debido a que los acontecimientos políticos y del mercado han creado un entorno de negocios desafiante.
Gazprom se ha visto afectada por las tensiones políticas entre Rusia y Europa durante la crisis de Ucrania, que es la ruta más importante para la entrega del gas de la firma a sus clientes de la Unión Europea. La firma vio una caída de 60% en sus utilidades netas en el tercer trimestre de 2014.
BG Group Plc redujo en US$6.000 millones el valor de su negocio de petróleo y gas en el cuarto trimestre del año pasado por la caída en el precio del crudo, que obligó al grupo británico a recortar el presupuesto y su plantilla este año.
Con el fin de hacer frente a los precios más débiles del commodity, BG planea reducir sus inversiones a entre US$6.000 y US$7.000 millones, frente a los US$9.400 millones que gastó en 2014.
Estos recortes irán acompañados de una reducción de 10% en su gasto operativo, que incluye los gastos laborales, dijo el presidente ejecutivo de la empresa, Andrew Gould.
Los activos refugio, incluidos los bonos y el dólar, renunciaron a algunas ganancias tempranas después de que los medios de comunicación iraníes parecieran minimizar el impacto de los ataques israelíes.
La medida de la actividad manufacturera en marzo del Institute for Supply Management en EE.UU. pasó a territorio de expansión debido a una mayor demanda
"Países expuestos a mercados de materias primas con elasticidades relativamente bajas, en especial los metales, podrían requerir colchones fiscales y espacio en su política monetaria", sostuvo el informe.
