Extremistas ingleses y el partido de los trabajadores se manifiestan a 48 horas del Brexit

Dos partidos políticos se manifestaron por el futuro económico de Inglaterra. Por una parte, está el partido ultraderechista Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP). Este movimiento político se autodenomina eurófobo y se reunió para demostrarle su apoyo a Theresa May.

En la otra esquina del debate está el partido de los laboralistas. En una manifestación por separado, el movimiento convocó a más de 15.000 simpatizantes, quienes le hicieron un llamado al Gobierno para que el Parlamento Británico o apruebe la materialización del Bréxit.

El movimiento del UKIP se denomino como "La traición del brexit". Esta manifestación fue presidida por el controvertido activista de extrema derecha Tommy Robinson. Sus simpatizantes se reunieron en el Parlamento.

Por el lado del partido de los trabajadores se convocó el movimiento protestante llamado "Momento". En sus pancartas se veían consignas en contra del partido eurófobo y pidieron por la unión de toda Europa en estas épocas de crisis. Una portavoz de "Momento" estimó en 15.000 los asistentes de su organización, pero la Policía no ha podido confirmar este número. "Nos oponemos a Tommy Robinson. No dejéis que los racistas nos dividan", rezaban los carteles del grupo "Momento".

"Hoy es un fuerte revés para Tommy Robinson y sus políticas de odio. Incluso con la maquinaria del UKIP, apenas ha podido reunir a unos pocos miles de seguidores en las calles, mientras que nosotros movilizamos a cerca de 15.000 en una marcha contra su racismo", afirmó la coordinadora de "Momento", Laura Parker.

Por su parte, el portavoz de Economía del Laborismo, John McDonnell, declaró hoy a los medios que la marcha de Robinson no es por el "brexit", sino que se trata, dijo, de la manifestación de un grupo de "extrema derecha disfrazado con trajes y pretendiendo ser respetables".

Estas marchas se celebraron en medio de fuertes medidas de seguridad por parte de la Policía.

El contexto legislativo es completamente contrario a la primer ministro, Theresa May. Se espera que el acuerdo del "Brexit" no sea aprobado en la votación del próximo martes en la Cámara de los Comunes, algo que complicaría las cosas para su Gobierno.

Diputados conservadores euroescépticos y muchos de la oposición, entre ellos los democrático-unionistas de Irlanda del Norte, han dejado claro que votarán en contra del pacto, lo que hace casi imposible que May lo pueda sacar adelante, ya que para ello necesita el respaldo de 320 parlamentarios y solo tiene 316 en los Comunes.

El pacto ha generado rechazo entre los diputados por la "salvaguarda" pensada para evitar una frontera entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte.

Esa salvaguarda prevé que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único, salvo que Londres y Bruselas presenten una solución alternativa para la frontera o hasta que establezca una nueva relación comercial entre ambas partes.