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La moneda común europea se había recuperado casi un 10% frente al dólar en los últimos cinco meses debido a una debilidad general del dólar, pero también por la idea de que la aceleración de la inflación llevaría al BCE a elevar las tasas de interés a comienzos de 2018.
Pero ante la disipación de las presiones inflacionarias globales y con datos de la zona euro más débiles a lo previsto recientemente, esa percepción empezó a cambiar y los operadores ya no prevén con seguridad que el BCE alterará su orientación de política monetaria al final de su reunión el jueves.
La agencia de noticias Bloomberg, que citó a funcionarios de la zona euro a los que no identificó, dijo que los pronósticos del equipo técnico del BCE sobre la inflación para los próximos tres años fueron reducidos a 1,5%, 1,6%y 1,7%, respectivamente, en marzo.
A las 1155 GMT, el euro se depreciaba un 0,6%, a US$1,12 y a 122,72 yenes
Las cotizaciones del dólar se comparan con el máximo en siete meses de US$1,12 por euro que tocó la semana pasada.
Los operadores permanecen cautos ante las elecciones británicas del jueves, que algunos temen que sean mucho más reñidas a lo que indican algunos sondeos, así como también por el testimonio ante el Senado estadounidense de James Comey, el exjefe del FBI despedido por el presidente Donald Trump.
"El Tesoro no dudará en trabajar con nuestros aliados para utilizar nuestra autoridad de sanciones" fue el mensaje de la funcionaria
Un portavoz del Ministerio de Economía declaró que el Gobierno acoge con satisfacción la decisión del Parlamento
En los últimos tres meses del año pasado, la tasa de empleo aumentó en 11 países miembros de la organización y cayó en 10 países
