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Katalin Kariko (1955) y Drew Weissman (1959) fueron quienes recibieron el galardón por contribuir con el desarrollo de vacunas contra el Covid 19
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El galardón fue otorgado a dos científicos clave en el desarrollo de las vacunas contra el covid-19. Recibieron US$1 millón como premio, que repartirán entre ambos
El buen trabajo trae reconocimientos, de hecho, por estos días, se inició la temporada de los premios Nobel, con los que se busca reconocer, a nivel mundial, a los mejores científicos, doctores, literatos, economistas, entre otros.
Ayer se llevó a cabo la primera entrega, esta vez, del premio Nobel de medicina, el cual fue otorgado a dos de las mentes que influyeron en la creación de vacunas contra el covid 19.
Katalin Kariko (1955) y Drew Weissman (1959) fueron quienes recibieron el galardón, según Bloomberg, por una investigación que sentó las bases de algunos de los medicamentos más vendidos de todos los tiempos, las vacunas de ARN mensajero contra el covid-19.
Como bien dijimos, el buen trabajo trae su reconocimiento, pues el que realizaron estos científicos ayudó a desarrollar la tecnología que permitió a Moderna Inc. y a la asociación Pfizer Inc.-BioNTech SE desarrollar rápidamente vacunas pandémicas.
Dichas vacunas se han administrado a cientos de millones de personas en todo el mundo, un paso clave para mitigar la pandemia de coronavirus.
Los dos científicos compartirán el premio de US$1 millón (11 millones de coronas), según informó el lunes la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo en un comunicado.
“Es absolutamente correcto que el trabajo innovador sobre el ARN dirigido por Kariko y Weissman sea reconocido con un Premio Nobel por el avance que han logrado”
Kariko y Weissman demostraron cómo resolver uno de los principales problemas del ARNm, modificándolo para que no causara inflamación. Su investigación, publicada en 2005, fue uno de los pilares que permitió introducirlo en el organismo.
El trabajo de los dos científicos se convirtió en la base de un nuevo tipo de inoculación. En lugar de introducir virus debilitados o muertos en el organismo para incitar al sistema inmunitario a reconocer una infección, se utiliza ARNm para incitar a las células a producir por sí mismas lo necesario para una vacuna. Este método es mucho más rápido que los convencionales y permitió a Moderna y al equipo de Pfizer-BioNTech desarrollar vacunas contra el covid en menos de 11 meses.
Kariko, nació en 1955 y creció en una pequeña ciudad del este de Hungría. Hizo un doctorado en bioquímica en la Universidad de Szeged y en 1978 trabajó por primera vez con el ARN. En 1985 se trasladó a Estados Unidos para trabajar en la Universidad de Temple, en Filadelfia, y más tarde se convirtió en profesora ayudante de investigación en la Universidad de Pensilvania.
Weissman, nació en 1959, es estadounidense, se doctoró en inmunología y microbiología por la Universidad de Boston en 1987, y se incorporó a la UPenn en 1997 tras una beca en el laboratorio del Dr. Anthony Fauci en los Institutos Nacionales de Salud.
Por ahora resta conocer quienes recibirán los próximos Nobel que se darán durante la semana.
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