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Después de que el gobierno de Mariano Rajoy anunciara que los extranjeros que residen en España de manera ilegal no tendrían acceso a los servicios de Sanidad, ayer el director de la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, Agustín Rivero, reveló un nuevo giro de la norma.
Los inmigrantes en situación irregular que ya esten recibiendo tratamientos por alguna enfermedad crónica, deberán pasarle la cuenta a sus países de origen.
Además, la decisión de si son atendidos o no, quedará en manos de los médicos “decidirán si hay que tratar a ese paciente” dijo Rivero, quien reiteró que existen “bastantes” convenios de colaboración bilateral con otros países.
Un portavoz del Ministerio de Economía declaró que el Gobierno acoge con satisfacción la decisión del Parlamento
La medida de la actividad manufacturera en marzo del Institute for Supply Management en EE.UU. pasó a territorio de expansión debido a una mayor demanda