Endesa gana US$1.527 millones, un 21% menos, por la reforma eléctrica

De acuerdo a la normativa contable, estas ganancias incluyen la aportación de los activos en Latinoamérica recientemente vendidos a su matriz Enel.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Endesa en el negocio de España y Portugal fue de US$3.113 millones, con una caída del 6,4%, debido, principalmente, a un cambio en el borrador del Real Decreto que regula los ingresos de las actividades en territorios no peninsulares (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla), que ha tenido un impacto negativo retroactivo de US$203 millones. Sin este efecto, Endesa subraya que el Ebitda no habría experimentado cambios.

La eléctrica que preside Borja Prado ha destacado que el esfuerzo de reducción de costes fijos (US$132,8 millones) y los menores gastos variables debidos a un menor coste medio en las compras de electricidad y combustibles permitieron compensar, en parte, los impactos negativos de la modificación del borrador de Real Decreto mencionado, los impactos regulatorios y la asunción del 41,61% del bono social.

Por otro lado, la división de España y Portugal ganó US$946 millones, un 27,1% menos, afectada por las medidas regulatorias, mientras que el negocio en Latinoamérica -traspasado a Enel tras el cierre de las cuentas- descendió un 9,91%, hasta los US$581,3 millones, debido a la "fuerte devaluación de las monedas latinoamericanas frente al euro" y a extraordinarios logrados en 2013 en Argentina que no se han repetido en este ejercicio, ajustes en Brasil y la caída de la generación en Chile.

Además, Endesa ha indicado que también ha afectado de manera negativa el aumento del tipo impositivo en Chile sobre los impuestos diferidos registrados en ese país, con un impacto de US$40 millones sobre el resultado neto.

Las actividades continuadas de Endesa -es decir, la antigua división de España y Portugal, que tras la venta de los activos latinoamericanos equivale a la totalidad del negocio de la eléctrica- logró unos ingresos de US$19.476,9 millones en los nueve primeros meses del año, un 4,3% menos. De esta cantidad, US$18.429 millones corresponden a la cifra de ventas, un 5,1% menos, y US$1.046 millones, a otros ingresos de explotación, un 12,2% más.

Endesa cifra el impacto de la aplicación retroactiva de esta normativa en US$324 millones para los ejercicios 2012 y 2013, de los que ya había registrado US$121 millones el pasado año -siguiendo los criterios del anterior borrador-, por lo que en estas cuentas ha incorporado un impacto adicional de US$203 millones.

A esto añade el impacto de diversas medidas regulatorias y fiscales aprobadas en 2013 -que no afectaron a las cuentas de los nueve primeros meses de ese año- y al pago de parte del bono social, lo que ha supuesto un impacto negativo total de US$470 millones.

En términos de beneficio neto, el impacto de la normativa extrapeninsular ha ascendido a 143 millones, a lo que Endesa añade US$120 millones por pérdidas de sus participaciones en Elcogas y Nuclenor. Sin emgargo, estos impactos "han sido compensados" parcialmente gracias a mejoras operativas, una caída en el precio del mercado mayorista -lo que reduce el coste de las compras- y a un incremento de las ventas en el mercado liberalizado en España y Portugal.

En estos nueve meses, Endesa ha invertido un total de US$1.736 millones, un 4,8% menos que en 2013.

Al cierre de septiembre, la deuda financiera neta de las actividades continuadas de Endesa -es decir, España y Portugal- se redujo a US$1.620 millones, frente a los US$1.798 millones que contabilizaba a finales de 2013 la división peninsular -que es el factor comparable-.

Endesa ha señalado que tiene pendientes de cobro US$3.135 millones por diversas partidas reconocidas en la regulación eléctrica, de las que US$1.724 millones corresponden al déficit tarifario de años anteriores.