El presidente Trump afirma que Rusia es más fuerte en Ucrania mientras critica a Europa

El presidente Donald Trump dijo que Rusia está en una posición militar más fuerte en su guerra contra Ucrania, y reprendió a los líderes europeos por lo que llamó un diálogo excesivo que ha producido escasos resultados en su última andanada contra aliados históricos.

«Rusia tiene la sartén por el mango. Y siempre la ha tenido», declaró Trump en una extensa entrevista con Politico publicada el martes. «En ese sentido, son mucho más grandes y fuertes».

Los comentarios revelan posturas marcadamente divergentes sobre la guerra de Moscú entre Estados Unidos y Europa desde que Trump regresó al cargo a principios de este año. El presidente ha criticado repetidamente a los europeos en temas que abarcan desde el comercio hasta la defensa de Ucrania, creando las tensiones más profundas en la alianza transatlántica desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

El gobierno estadounidense puso fin a su apoyo financiero a Kiev, dejando a Europa con una factura cada vez mayor por apoyar a Ucrania. Trump también se ha mostrado cada vez más comprensivo con las demandas de Moscú y ha excluido en gran medida a otros aliados occidentales de sus esfuerzos diplomáticos para negociar un acuerdo de paz.

La semana pasada, un documento de estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos firmado por el presidente decía que los gobiernos europeos “tienen expectativas poco realistas para la guerra”. Trump reafirmó esa afirmación el martes. "Les doy un gran crédito al pueblo y al ejército de Ucrania por su valentía y su lucha", declaró a Politico. "Pero en algún momento, el tamaño suele imponerse, y este es un tamaño enorme", añadió, refiriéndose a Rusia.

Las ganancias territoriales de Moscú en Ucrania tuvieron un costo económico y humano inmenso, con más de 1,5 millones de soldados muertos o heridos en ambos lados, según estimaciones occidentales. Sin embargo, casi cuatro años después de iniciar su invasión a gran escala, el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha logrado tomar el control total de toda la región oriental de Donbas en una guerra que pretendía terminar en unos pocos días.

Los gobiernos de todo el continente han comprometido cantidades sin precedentes de financiación y capital político para apoyar a Kiev en su intento de lidiar con un conflicto que ha transformado la arquitectura de seguridad del continente. Trump aludió a la magnitud del ejército ruso como un factor que probablemente ayudará al país a prevalecer en el conflicto.

“Perdieron territorio mucho antes de mi llegada”, dijo el presidente. “Perdieron toda una franja costera, una gran franja costera. Perdieron mucha tierra, y es muy buena. Ciertamente no se podría decir que es una victoria”. El canciller alemán, Friedrich Merz, dijo el martes que algunos elementos de la nueva estrategia de seguridad estadounidense son inaceptables para Europa y aconsejó a Trump que se abstenga de adoptar una estrategia individual.

"Esto confirma mi valoración de que en Europa, y por tanto también en Alemania, debemos ser mucho más independientes de Estados Unidos en materia de política de seguridad", afirmó Merz. La ruptura se ha ido gestando durante meses.

La primera salva tuvo lugar en febrero, cuando el vicepresidente JD Vance pronunció una diatriba mordaz contra las supuestas fallas democráticas del continente ante una sala llena de estupefactos funcionarios europeos en la Conferencia de Seguridad de Munich.

Merz dijo el martes que el discurso empujó a Alemania, un país cuya política exterior ha estado particularmente vinculada a la relación transatlántica, hacia una expansión masiva de su ejército. “Ese discurso despertó algo en mí, y los resultados de eso se pueden ver hoy en nuestro gasto de defensa”, dijo.

Los gobiernos europeos han buscado salvar el vínculo transatlántico mediante el pago de cuotas. En junio, aceptaron la exigencia de Trump de un drástico aumento de su gasto en defensa hasta 5% del PIB en una cumbre de la Otan en La Haya. Trump se mostró entusiasta y aparentemente reafirmó su compromiso con la alianza militar.

“La Otan me llama papá”, dijo el presidente a Politico. Pero continuó hablando de aliados debilitados. La mayoría de las naciones europeas "se están desintegrando", dijo Trump. "Deberían estar alarmados por lo que les están haciendo a sus países".

En su segundo mandato, la administración de Trump ha defendido sus ideales de civilización occidental, presentando a Europa como un presagio de lo que ve como las consecuencias de la migración. El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, refutó las duras críticas de Trump al continente. «Lo que no podemos aceptar es la amenaza de interferencia en la vida política europea», declaró el martes en Dublín. «Estados Unidos no puede sustituir a los ciudadanos europeos a la hora de elegir a los partidos buenos o malos».

El exjefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, fue un paso más allá. «Los líderes europeos deben dejar de fingir que Trump no es nuestro adversario», declaró. «Afirmen la soberanía de la UE». La nueva estrategia de seguridad nacional estadounidense es «una declaración de guerra política contra la UE», escribió.

El presidente de Estados Unidos criticó a Europa en múltiples frentes, diciendo que los países no han hecho un trabajo adecuado para encontrar la paz entre Rusia y Ucrania. “Hablan demasiado. Y no producen resultados”, dijo Trump, quien se había comprometido a poner fin a la guerra en 24 horas tras asumir el cargo en enero. “Estamos hablando de Ucrania. Hablan, pero no producen resultados. Y la guerra sigue y sigue”.

El lunes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró que los negociadores seguían divididos sobre el territorio durante su visita a Londres y Bruselas. También es necesario seguir debatiendo las garantías de seguridad de Estados Unidos, añadió. "Bueno, tendrá que ponerse las pilas y empezar a aceptar las cosas", dijo Trump a Politico. "Ya sabes, cuando estás perdiendo, porque él está perdiendo".