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Los indicadores del suministro de crudo en el mundo real muestran poco que sugiera que el mercado del petróleo se está enfriando
El petróleo fluctuó, con los precios en camino a una profunda pérdida semanal, ya que los inversores sopesaron las preocupaciones de que una posible desaceleración mundial vaciaría la demanda de energía frente a las señales de mercados físicos aún ajustados.
El crudo de referencia estadounidense West Texas Intermediate se negoció por encima de los US$99 el barril, aún más de un 8% más bajo esta semana. Durante el último mes, los crecientes temores de que una recesión que se avecina erosionará el consumo han hecho bajar los precios. Los contratos encontraron cierto apoyo el jueves cuando China evaluó US$220.000 millones en medidas de estímulo.
Los indicadores del suministro de crudo en el mundo real muestran poco que sugiera que el mercado del petróleo se está enfriando. Los contratos WTI cercanos han aumentado en relación con los posteriores, un movimiento que indica un mercado fuerte ya que los comerciantes pagan para asegurar barriles para entrega inmediata. Los suministros físicos siguen cotizándose con fuertes primas respecto a sus puntos de referencia.
El retroceso del petróleo significa que la materia prima más crucial del mundo ha cedido la mayor parte de las ganancias observadas tras la invasión rusa de Ucrania, que elevó el índice de referencia estadounidense por encima de los US$130 el barril en marzo. Las crecientes presiones inflacionarias han llevado a la Reserva Federal a endurecer la política agresivamente, lo que a su vez generó expectativas de que se avecina una recesión que minará la demanda. Eso ha pesado sobre los precios generales, pero persiste la escasez de oferta.
“Si bien la oferta está restringida por la falta de inversión estructural, la demanda se mantiene resistente frente a las preocupaciones de recesión”, escribieron los analistas de JPMorgan Chase & Co., incluido Christyan Malek, en una nota a los clientes.
Hasta hace poco, el aumento de los precios de los combustibles refinados había ayudado a mantener fuerte el mercado, aumentando el incentivo para que las refinerías procesaran más crudo. Shell Plc dijo que los sólidos márgenes de la producción de combustible agregaron más de US$1.000 millones a las ganancias en el último trimestre. En los últimos días, sin embargo, parte de la firmeza en los mercados de combustibles se ha disipado.
El Instituto Estadounidense del Petróleo, financiado por la industria, informó que las reservas de crudo de EE. UU. aumentaron 3,8 millones de barriles la semana pasada, incluida una ganancia en el centro de almacenamiento clave en Cushing, Oklahoma, según personas familiarizadas con las cifras ampliamente observadas. Los datos oficiales sobre las tenencias seguirán más tarde el jueves.
Los comerciantes también estaban siguiendo los desarrollos en China, el mayor importador de petróleo del mundo. Shanghái reportó la mayor cantidad de infecciones por coronavirus desde fines de mayo, lo que alimentó las preocupaciones de que el centro financiero podría intentar aumentar las restricciones para frenar el ritmo de transmisión, lo que podría dañar la demanda de energía.
Precios:
El WTI para entrega en agosto ganó 0,5% hasta US$99,05 el barril a las 11:54 a. m. en Londres. El contrato osciló entre una ganancia de 1,1% y una pérdida de 2%.
El Brent para la liquidación de septiembre sumó un 0,4% a US$101,12 el barril.
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