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Barclays augura que la divisa comunitaria pasaría a cotizar por debajo de la barrera de un dólar si Europa pierde el suministro
El goteo no cesa, y en la jornada de hoy el euro rompe una nueva barrera en su caída. Pierde US$1,04 dólares y se adentra en el umbral de los US$1,03, sus cotas más bajas en más de cinco años. El margen para evitar la paridad cada ve es más reducido, y algunos analistas no descartan que se equipare con el dólar en cuestión de semanas o incluso días si sigue recibiendo más noticias adversas.
Las últimas novedades minan especialmente la confianza de los inversores. Esta ve no tienen como origen datos macro o la Reserva Federal. El factor adicional de desestabilización procede de Rusia. Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, hace menos de tres meses, el euro acumula ya un desplome del 8%. Pero ha sido en las últimas horas cuando se han sucedido las confirmaciones de una de las noticias más temidas por su impacto económico, los cortes de gas ruso a Europa.
El gigante gasístico ruso Gazprom ha cortado el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Yamal, a través de Polonia, solo unos días después de que Ucrania interrumpiera una conexión clave para abastecer de gas a Europa.
Los analistas ponen sobre la mesa el debate sobre posibles medidas de racionamiento, y el temor a un déficit de energía deteriora aún más las expectativas de crecimiento económico en Europa. Un mayor riesgo de recesión, a su vez, podría moderar el ajuste al alza en los tipos de interés que ultima el Banco Central Europeo, y una de sus consecuencias son las ventas que vuelve a sufrir hoy la cotización del euro.
El euro registra nuevos mínimos de cinco años en US$1,037. Los analistas de Monex relejan con claridad el cambio de foco entre los operadores del mercado de divisas al afirmar que "el dólar sigue dominando mientras la preocupación del mercado pasa de la inflación al crecimiento".
El bróker especializado en divisas pone de relieve que esta caída deja "el mínimo de enero de 2017 como siguiente nivel de soporte antes de la paridad", por lo que reconoce que esta situación eleva las advertencias sobre que "la moneda única probablemente pruebe el nivel de paridad por primera vez en 22 años en las próximas semanas".
El banco de inversión japonés MUFG es una de las firmas que ve probable que el euro baje hasta la paridad con el dólar en cuestión de semanas, o incluso días si persisten las noticias adversas para la divisa comunitaria, y avisa a modo de previsión que "a menos que los riesgos de Ucrania comiencen a retroceder, será muy difícil que el euro se mueva mucho más alto".
El suministro de gas adquiere un papel tan relevante ahora mismo en el mercado de divisas que los analistas de Barclays no ponen la paridad como suelo de las posibles caídas del euro. El banco británico augura que la divisa comunitaria pasaría a cotizar por debajo de la barrera de un dólar si Europa pierde repentinamente el suministro de gas ruso.
Los expertos de Barclays argumentan esta tesis con las cifras que reflejan el impacto que tendría en el PIB. "Nuestros economistas estiman que una pérdida total de los suministros rusos, combinada con el racionamiento del resto, podría hacer mella en el PIB de la zona euro en más de cinco puntos porcentuales en un año".
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