El auge del etanol de maíz en Brasil presiona a la baja los precios mundiales del azúcar

La prisa por producir combustible para automóviles a partir de maíz en Brasil ha tenido un efecto secundario inesperado: una caída de los precios mundiales del azúcar.

El auge de la producción de etanol de maíz en el país sudamericano ha alejado a los procesadores de caña de azúcar del mercado de biocombustibles, obligándolos a destinar una proporción récord de su cosecha a la producción de edulcorante. Este impulso ha contribuido a que los precios del azúcar alcancen su nivel más bajo en cuatro años.

Este cambio pone de relieve los crecientes desafíos que enfrenta la otrora poderosa industria azucarera brasileña. Molinos como Raizen SA y Sao Martinho SA solían alternar entre la producción de más azúcar o etanol según la rentabilidad. Ahora, la creciente competencia de los biocombustibles a base de maíz significa que muchos de ellos podrían verse obligados a seguir con el azúcar, incluso si los precios se mantienen bajos.

“El problema con el mercado actual es que tenemos otro elemento: el etanol de maíz”, dijo Jeremy Austin, director general en Brasil de la comercializadora de cultivos Sucres et Denrees, durante una conferencia durante la Semana del Azúcar en São Paulo. “El pronóstico de precios no será muy prometedor” para los productores, añadió.

Los futuros del azúcar se han desplomado más de 20% este año, lo que los encamina a registrar la mayor pérdida anual desde 2018, ante la perspectiva de un aumento de la oferta. La producción mundial superará el consumo en 2,8 millones de toneladas métricas en la campaña comercial que comenzó este mes, revirtiendo el déficit de la temporada pasada, según StoneX Group Inc. Los contratos a plazo indican precios aún más bajos para las entregas de azúcar en 2026.

Normalmente, en tal escenario, los molineros de caña de la principal región productora de Brasil se dedicarían a producir más etanol. Sin embargo, se prevé que produzcan una cifra récord de 43 millones de toneladas métricas de azúcar en la cosecha del próximo año, 4,6% más que la anterior, según la consultora Datagro.

Esto se debe a que un número creciente de empresas que procesan maíz para combustible están inundando Brasil con etanol, cuya producción es más económica que la de caña de azúcar. Si bien el etanol de caña de azúcar sigue siendo dominante, la producción a base de maíz representará 32% del sustituto de gasolina producido en el país sudamericano en la temporada local que comienza en abril, frente a 23% de la actual, según StoneX Group Services Inc.

La perspectiva de suministros récord de etanol la próxima temporada amenaza con hacer bajar los precios, lo que convierte al azúcar en una opción aún mejor para los molineros de caña, particularmente en el estado de Sao Paulo, el mayor productor, dijo Camila Lima, analista de StoneX.

Las acciones de Raizen, la mayor procesadora de caña de azúcar de Brasil, han caído 56% este año. Sus rivales más pequeños, Jalles Machado SA y Sao Martinho, han perdido 42% y 36%, respectivamente. Los procesadores de caña de azúcar han ampliado su capacidad de producción de azúcar en los últimos años al enfrentar la creciente competencia del etanol de maíz mientras buscaban aprovechar al máximo un aumento en los precios del azúcar entre 2022 y 2023.

Los molineros de caña brasileños “no tendrán otra opción” que producir más azúcar, afirmó el economista de Datagro, Bruno Wanderley de Freitas.