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Se veía venir. Todos apostaban a que los 43 días de huelga en Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, tendría un efecto directo en el desempeño de la economía en el primer trimestre, pero particularmente en febrero.
Y así fue. El Banco Central informó esta mañana que el Índice Mensual de la Actividad Económica (Imacec) se contrajo 1,3% en febrero, lo que supone el peor dato desde la crisis de 2009.
Pese a todo, la cifra se ubica dentro del rango de las expectativas de los expertos que calculaban una caída de entre 0,6% y 2% en el segundo mes del año.
Según informó el Banco Central, la serie desestacionalizada disminuyó 0,7% respecto del mes precedente y cayó 0,2% en doce meses.
El paro de actividades en Escondida se vio reflejado especialmente en el Imacec minero que sufrió una violenta caída de 17,1%.
El Imacec no minero, por el contrario, mostró en febrero un tibio crecimiento de 0,2% debido fundamentalmente al comercio, impulso que fue contrarrestado una vez más por la caída de la industria manufacturera.
En el negativo desempeño de la economía chilena en febrero influyó además la existencia de un día hábil menos respecto a igual mes del año pasado, que fue bisiesto.
El dato confirma el proceso de desaceleración de la actividad. El Banco Central, sin ir más lejos, esta semana volvió a corregir a la baja el cálculo de crecimiento del Producto Interno Bruto para este año a un pobre rango de entre 1% y 2%.
En un escenario de inflación controlada, el instituto emisor deslizó, por lo mismo, una política ponetaria más agresiva para intentgar levantar la economía.
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