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La confianza del consumidor de Estados Unidos repuntó a comienzos de mayo a su nivel más alto en casi seis años, una señal alentadora tras datos recientes que han sugerido que el crecimiento económico se está enfriando.
En tanto, un indicador de actividad económica futura publicado ayer subió a su máximo nivel en casi cinco años y también sugirió que la desaceleración esperada sería temporal.
Economistas prevén que el crecimiento probablemente se desacelerará en el segundo trimestre desde un ritmo de 2,5% a comienzos de año en la medida en que empiece a sentirse el efecto de una política fiscal más ajustada. Pero una mejoría reciente más fuerte a la esperada en varias áreas, incluyendo al mercado laboral y a las ventas minoristas, ha sugerido resistencia en la recuperación.
“Aún estamos definitivamente en el camino de la recuperación. Esperamos que sea un camino muy largo y una recuperación gradual”, afirmó Scott Brown, economista jefe de Raymond James en St. Petersburg, Florida.
“La mayoría de los economistas contemplan un crecimiento más enérgico en la segunda mitad del año y el próximo año”, agregó.
La lectura preliminar del índice general de la confianza del consumidor de Thomson Reuters/Universidad de Michigan subió a 83,7 desde 76,4 en abril, superando el pronóstico de los economistas de 78. Fue la mayor lectura desde julio del 2007.
Los estadounidenses estaban más optimistas sobre sus perspectivas económicas y financieras, pero el avance se verificó particularmente entre los hogares de mayores ingresos.
Más consumidores dieron una visión favorable sobre sus finanzas personales que en cualquier momento desde 2007, con los mayores avances entre hogares en el tercio superior de los niveles de ingresos.
Más encuestados también creen que la economía seguirá mejorando en el año que viene.
Los que ganan más informaron más frecuentemente de tener menores deudas y mayores valores de activos, aunque los consumidores aún no están mucho más optimistas de que verán mayores ingresos en el año que viene.
Es más probable que los hogares de mayores ingresos hayan invertido y que por lo tanto cosechen los beneficios de la valorización del mercado de acciones que ha llevado al mercado a niveles récord este año. Desde inicios del 2013, el índice referencial bursátil S&P 500 ha ganado cerca de 16%.
Una buena reacción de los mercados
El alza de las acciones en el mercado de Estados Unidos también podría estar compensando cualquier golpe a los consumidores derivado de la expiración de un recorte al impuesto sobre las nóminas a comienzos de año, que elevó los tributos para muchos estadounidenses. Según analistas, para personas (de mayores ingresos), el impuesto sobre las nóminas y los precios de la gasolina realmente no importaron mucho, pero el aumento de los precios de las acciones y de las casas es una gran ventaja. Los informes de ayer dieron un impulso a las acciones de Wall Street, que subían en los negocios de mitad de la mañana. El dólar se fortalecía frente al euro y al yen poco después de la divulgación de los datos, mientras que los precios de los bonos del Tesoro extendían sus pérdidas.
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