“Desde hace 10 años, vimos que Colombia era una tierra muy fértil para la innovación”

Suiza se perfila como uno de los socios más relevantes para Colombia en Europa. Christian Brändli, líder del equipo de Desarrollo del Sector Privado en la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos de Suiza, Seco, destacó que hace ocho años iniciaron el programa Colombia más Competitiva, C+C, con el objetivo de fortalecer el sector privado en Colombia.

Ayer dieron por concluida la segunda fase del programa y Brändli agregó que en esos primeros ocho años invirtieron 30 millones de francos suizos (US$36,23 millones) y que en la tercera, y última, invertirán 5 millones de francos suizos (US$6,04 millones).

Además, contó que ven al país como tierra fértil de innovación y dijo que dos factores claves que tuvieron en cuenta a la hora de elegir a Colombia fueron: la apuesta a la adhesión a la Ocde y el Tratado de Libre Comercio que se firmó en 2011 y entró en vigor en 2014.

¿Cuál es la visión de Seco en términos de competitividad en Colombia?

Desde la cooperación económica de Suiza venimos trabajando en el tema de competitividad desde hace al menos ocho años. Vimos los sectores que tienen mucho potencial de crecer para exportar y para crear un valor agregado aquí en Colombia.

Fue una apuesta grande por dos factores claves. Uno, que nos basamos en las iniciativas y en los proyectos que fueron liderados e ideados por los actores aquí en Colombia, del sector público y privado, pero también en las regiones. Entonces no fue la cooperación Suiza que vino con una idea de proyecto y lo hicimos, sino que abrimos un espacio de competencia para idear y aportar a iniciativas que vienen desde las regiones en los sectores de café especiales, ingredientes naturales, cacaos especiales, construcción sostenible y el turismo sostenible.

Y también de co-crear con esos equipos en las regiones, Colombia ya es un país muy avanzado, con muchas capacidades, con gente muy capacitada, con muy buenas ideas, muy innovador. Siempre dijimos, Colombia es tierra fértil para la innovación. Y el segundo factor fue que siempre queríamos fomentar alianzas públicos-privados y con la sociedad civil. Entonces nunca fue un proyecto solamente de sector público o solamente del sector privado.

¿Cuáles son los activos más fuertes en términos de conocimiento?

La cultura de las empresas en Suiza, ellos se sienten responsables de la capacitación y la educación de su personal. Tenemos por ejemplo ahora una alianza en Suiza de los chocolateros más grandes que se han comprometido en comprar hasta 100% de cacao sostenible hasta 2030 y eso deja una oportunidad muy grande a países como Colombia en comparación con países en África del Este.

¿Cuál es el objetivo a largo plazo?

Vincular esa demanda de Suiza, el compromiso de las empresas suizas con las capacidades que venimos apoyando en las regiones de Colombia. Esa es ahora la próxima etapa que viene con la tercera fase del programa C+C. De cierta forma, hemos sembrado muchas semillas en los últimos ocho años que ahora podemos cosechar.

¿Cómo está esa balanza comercial?

Desde 2014 tenemos un tratado de libre comercio en vigor entre Suiza y Colombia y creo que se puede aprovechar aún más. Y queremos utilizar los pasos que dejó y viene dejando el programa para fomentar esas relaciones comerciales. Ya vemos tendencias positivas en los últimos años, sobre todo en el sector agrícola, que ha crecido mucho aquí y que también las exportaciones de Colombia a Suiza se han aumentado. Las empresas suizas en Colombia son el quinto país que más invierte en Colombia.

¿Cuáles son esos productos estrella que se exportan a Suiza?

Nueces y aceites. Claramente café y cacao hay una demanda muy fuerte en Suiza también, como anécdota, se ven muchas vitrinas en Suiza con el café especial de Colombia y están vacías, porque hay tanta demanda por el reconocimiento y por la calidad del café de Colombia.

¿Con cuántas empresas trabajaron en esos últimos ocho años?

Trabajamos con 819 empresas colombianas.

Tenemos un contexto muy importante a nivel internacional y es la guerra comercial que inició el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ¿cuál es la estrategia para disminuir el impacto de estas medidas?

Es un tema reciente, primero tenemos que ver cómo quedan las tasas de esos aranceles que vienen cambiando en la últimas semanas. Sin embargo, tanto para un país como Colombia, como para Suiza, es importante diversificar el comercio, las exportaciones y las importaciones. Y para todos, Estados Unidos sigue siendo un mercado importante, pero cada vez hay más interés en diversificar aún más con otros países, por ejemplo, entre Suiza y Colombia.

¿Cuánto han invertido en este programa?

En los últimos ocho años venimos aportando casi 30 millones de francos suizos (US$36,23 millones) a través de ese programa. En comparación con otros donantes, es una suma bastante importante, pero hay un efecto multiplicador por la forma como hemos trabajado.

Es decir, que aportábamos a iniciativas locales, ideas locales, entonces no había que pagar por armar todo nosotros, sino nos sumamos a iniciativas y capacidades que había en las regiones, seleccionamos las mejores y les ayudamos con nuestro financiamiento, pero también con la experticia técnica que podíamos traer desde Suiza

¿Cuál será la inversión en los últimos tres años de proyecto?

Va a ser de 5 millones de francos suizos (US$6,04 millones) en los últimos tres años que nos quedan de programa.

¿Por qué eligieron Colombia?

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Uno de los factores más importantes fue que vemos que hay un compromiso a largo plazo de un país con algunas reformas estructurales. Y creo que, por ejemplo, la apuesta de Colombia a la adhesión de la Ocde fue una señal muy fuerte para Suiza de saber que esos esfuerzos que se hagan son realmente de largo plazo y es un compromiso también internacional. Entonces eso para nosotros es una señal muy importante. También en temas climáticos, con el acuerdo de París.

Colombia mostró desde hace 10 años que apuesta a largo plazo a las reformas estructurales, a cumplir con estándares internacionales, así que también se puede exportar mucho mejor a mercados con altos requisitos, como es, por ejemplo, Suiza. Y también una de las razones fue el Tratado de Libre Comercio que se firmó en 2011 y entró en vigor en 2014 para que se pueda aprovechar aún más esas relaciones comerciales.

Esta semana el FMI y el Banco Mundial ajustaron las perspectivas económicas tanto para Colombia como a nivel mundial, y ustedes tienen una línea muy clara de fortalecer el sector privado y, así mismo, la economía, ¿cómo ven estos dos escenarios?

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Yo creo que es un reto realmente muy alto, pero también en países como Colombia la lógica es hacerla más competitiva. No obstante, hay todavía cierta lógica de asistencialismo que se creó también por muchos años y buscamos que el sector tanto público como privado de Colombia tomen un rol mucho más importante de liderazgo.

¿Cómo esta alianza ha fortalecido esas conexiones de las cadenas de valor con mercados globales?

Se hizo un trabajo muy analítico de ver dónde está la demanda por ciertos productos y cadenas de valor de Colombia. Para llegar a mercados con muy altos requisitos y estándares, como quizá en Europa, incluido Suiza, a veces toca ir por pasos incrementales.

¿Cómo ha afectado el conflicto entre Ucrania y Rusia al apoyo de economías como la colombiana?

De parte de la corporación Suiza venimos ya planeando que Colombia como es ahora un país Ocde, y cumple con muchos estándares internacionales, vamos a reducir cada vez más nuestro aporte, eso fue una decisión independiente de la guerra que hay en Ucrania y Rusia. Sin embargo es claro que reduce los presupuestos para los otros países por la expectativa de trabajar más en Ucrania, que está muy cerca de Europa, muy cerca de Suiza, eso deja un impacto en la asignación de presupuestos.

Uno de sus grandes focos es la inclusión financiera, ¿por qué es transversal en el programa?

Es un tema transversal muy importante para todas esas cadenas de valor que hablamos anteriormente, y también seguimos la misma lógica de aportar a iniciativas locales, que ya había como Neocrédito y Súmate, que se hizo aquí en Colombia.

Vemos realmente que Colombia está bastante innovador en ese tema de inclusión financiera y podemos ayudar a que más de 500 productores en las regiones tengan ahora acceso a una billetera digital y que han aumentado el uso de casi 25% de esas billeteras. Entonces, creo que esos son éxitos y resultados muy positivos, muy importantes.

¿Este programa lo han replicado en otros países?

Colombia es un pionero en cómo ha avanzado en su desarrollo, en cómo se podía crear esas alianzas públicas y privadas. Creo que es un caso un poco particular, es una tierra realmente muy fuerte. Tratamos justamente de utilizar eso como modelo desde Colombia para otros países. De hecho, incluso para Ucrania estamos planeando un programa un poco similar.