China tiene muchos blancos para represalia comercial contra Estados Unidos

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pronto podría recibir una lección sobre provocaciones a China en el plano comercial: Pekín puede reaccionar.

China tiene una larga historia de represalias en lo que respecta a disputas comerciales y bien podría recurrir nuevamente a esas medidas tras la decisión del gobierno de Trump de imponer aranceles a los paneles solares y las máquinas lavadoras.

EE.UU. aplicará aranceles de 30% al equipamiento solar importado, dijo el lunes la oficina del Representante Comercial estadounidense (USTR por la sigla en inglés). Trump, que asumió la presidencia hace un año, también aprobó la imposición de aranceles de 50% a las máquinas lavadoras importadas, según el USTR.

El Ministerio de Comercio chino criticó el martes los aranceles, que calificó de abuso de las medidas comerciales, y dijo esperar que Washington dé muestras de moderación en lo relativo a imponer restricciones comerciales. Los aranceles no apuntan específicamente contra China, pero el país es el mayor productor mundial de paneles solares y exportó 21 millones de máquinas lavadoras el año pasado por un valor de casi US$3.000 millones.

Los aranceles estadounidenses podrían indicar el comienzo de una etapa más tensa en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, si bien a Trump le ha llevado más de un año cumplir con las promesas de campaña de tomar medidas punitivas contra aquellos países que considere que usan prácticas comerciales desleales.

Reacción

“Es el inicio de un período de tensión en las relaciones entre EE.UU. y China”, dijo David Dollar, un ex agregado del Tesoro estadounidense en Pekín y actual investigador en la Brookings Institution en Washingon. “Estas primeras medidas son modestas y es probable que les sigan medidas similares por parte de China. La pregunta clave es si el proteccionismo de EE.UU. se intensificará, lo que podría perjudicar a ambas economías”.China está “muy” descontenta con los aranceles estadounidenses, que perjudicarán el comercio global y el desarrollo de las industrias de EE.UU., dijo el martes en una declaración el Ministerio de Comercio.

El Ministerio de Comercio de Corea del Sur dijo el martes que pidió a la Organización Mundial del Comercio que suspendiera las concesiones a las importaciones de EE.UU. en un intento de restablecer aranceles. No especificó a qué productos y dijo que el momento es casual, ya que la medida forma parte de una disputa más antigua.

China no ha vacilado en amenazar los intereses de las empresas de EE.UU. Un diario del Partido Comunista advirtió a fines de 2016 que una guerra comercial tendría consecuencias económicas. “En lugar de a Boeing, los pedidos se harán a Airbus”, dijo el Global Times en una columna editorial. “Las ventas estadounidenses de autos y de iPhones a China sufrirán un revés, y las importaciones de soja y maíz de EE.UU. se interrumpirán”.

La lista de objetivos primarios comprende las exportaciones de EE.UU. a China de aviones de Boeing Co., los productos de Apple Inc. y la soja, dice Michael Every, jefe de análisis del mercado financiero de Rabobank Group en Hong Kong.

“Es probable que los centros de investigación chinos estén trabajando en la detección de las industrias que apoyan al presidente que más perderían en un enfrentamiento abierto, dice Pauline Loong, directora gerente de la firma de análisis Asia-Analytica en Hong Kong.