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Con un crecimiento de 6,9% el gigante asiático puede alcanzar su mejor crecimiento desde 2010 al final del año, de acuerdo con las previsiones de los expertos económicos.
La economía de China creció más rápido de lo previsto en el segundo trimestre después de que la producción industrial y el consumo se recuperaran y la inversión se mantuviera fuerte, aunque los analistas esperan una expansión más débil el resto del año.
La economía creció un 6,9% interanual en el segundo trimestre, el mismo ritmo que se anotó entre enero y marzo, dijo el lunes la Oficina Nacional de Estadísticas. Los analistas encuestados por Reuters esperaban que la economía se expandiera un 6,8% en el trimestre de abril a junio.
En base trimestral, el crecimiento se fortaleció hasta un 1,7% frente al 1,3% del primer trimestre, en línea con las expectativas.
El crecimiento del PIB chino ha superado las expectativas este año gracias a un rebote de las exportaciones y por un sector constructor sólido, aunque muchos analistas esperan que la segunda mayor economía del mundo pierda impulso durante 2017.
"En general, la economía siguió mostrando un progreso constante en el primer semestre (...) pero la inestabilidad y las incertidumbres internacionales siguen siendo relativamente grandes y sigue la acumulación interna de desequilibrios estructurales a largo plazo", dijo la agencia de estadísticas en un comunicado con los datos.
El Gobierno chino está apuntando a un crecimiento de alrededor de un 6,5% en 2017, ligeramente inferior al 6,7% del año pasado, que fue su ritmo más débil en 26 años.
La producción fabril de China se expandió un 7,6% en junio respecto al mismo mes del año anterior, su ritmo más acelerado en tres meses; mientras que la inversión en activos fijos se incrementó un 8,6% en los primeros seis meses del año, en ambos casos superando los pronósticos.
Las ventas minoristas subieron un 11% en junio en tasa interanual, su ritmo más rápido desde diciembre de 2015 y por encima de las expectativas de los analistas de un alza de un 10,6%.
La producción de acero de China aumentó un 5,7% en junio a un máximo histórico de 73,23 millones de toneladas, después de que las acerías del país reforzaran la producción debido a un repunte de las ganancias por la subida de precios.
Los activos refugio, incluidos los bonos y el dólar, renunciaron a algunas ganancias tempranas después de que los medios de comunicación iraníes parecieran minimizar el impacto de los ataques israelíes.
La medida de la actividad manufacturera en marzo del Institute for Supply Management en EE.UU. pasó a territorio de expansión debido a una mayor demanda
"Países expuestos a mercados de materias primas con elasticidades relativamente bajas, en especial los metales, podrían requerir colchones fiscales y espacio en su política monetaria", sostuvo el informe.
