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América Latina es la principal fuente extranjera de empresas del sector que cotizan en los índices canadienses
La multiculturalidad de Canadá está reflejada en su principal mercado de valores. 25% de las 3.451 compañías listadas en la Bolsa de Toronto (TMX), conformada por el Toronto Stock Exchange (TSX) y el TSX Venture Exchange (TSXV), están basadas en otro país, mientras que 40% de las operaciones diarias son originadas por fuera de Canadá. De ahí que sea una de las fuentes de financiación y capitalización más importantes alrededor del mundo. En los últimos cinco años el capital levantado por las compañías inscritas suma más de $234.000 millones de dólares canadienses (US$186.000 millones).
Por esta razón Toronto es el mercado por naturaleza del sector minero. 47% de los proyectos exploratorios adelantados por dichas compañías están ubicados afuera. América Latina es el principal actor internacional, concentrando 25% del total de las propiedades mineras de las empresas listadas en el TSX y el TSXV. Actualmente, 319 empresas del TMX operan 1.079 títulos en esa parte del mundo.
Colombia tiene una representación importante, 30 empresas, cuya acción se cotiza a diario en Toronto, lideran 59 propiedades mineras en diversas partes del territorio colombiano. El listado más reciente fue el de la compañía Mineros.
Para este año el objetivo del TMX en Colombia es apoyar proyectos de transición energética. Su apuesta se enfoca en desarrollar y fortalecer tres áreas que consideran de alto potencial: minería, emprendimiento y energía. Para esta última el foco está en la producción de energías eólica, solar e hidroeléctrica, así como en combustibles limpios. Los proyectos que se están desarrollando, o que planean llevarse a cabo en el país, podrían beneficiarse del acceso a capital a través del mercado canadiense.
De aquí al 2040 se espera que la demanda mundial de energía crezca 20%, lo que supondrá grandes inversiones. “El capital privado es parte de la solución. Esto es una buena noticia. Estamos trabajando para educar a las empresas de Colombia en el sector de la energía renovable y los beneficios del ecosistema TMX como una plataforma para el crecimiento en este tipo de compañías”, asegura Guillaume Légaré, director para América del Sur de la Bolsa de Valores de Toronto.
En los últimos cuatro años Colombia multiplicó por 100 su capacidad instalada de energías renovables no convencionales, pasando de 28 MW a 2.800 MW. La apuesta del gobierno colombiano para la reactivación del sector mineroenergético, anunciada en 2020, calculó en $16 billones las inversiones requeridas para el desarrollo de los proyectos de generación y las líneas de transmisión.
Parte de esos recursos, y los que se requieren en proyectos adicionales, podrían venir de la bolsa de Toronto, pues el apetito por este tipo de inversiones es grande.
Las empresas canadienses vienen jugando un papel importante en el desarrollo de proyectos de energías renovables en Colombia. Por ejemplo, Northland Power Inc., empresa listada en el TSX, y que en 2019 adquirió a la Empresa de Energía de Boyacá (Ebsa), inauguró recientemente la primera fase de la granja solar Helios I, en el Meta. El proyecto de 20.520 paneles solares agrega una capacidad instalada de 9,9 MW, equivalentes al consumo de 15.400 viviendas al año.
Los costos de implementación y funcionamiento de los proyectos de energías alternativas han disminuido y ahora son competitivos, por lo que su masificación y desarrollo se han acelerado. Esta tendencia a la descarbonización está generando una demanda importante de minerales, como, por ejemplo, metales preciosos para la producción de baterías. Esto demandará más recursos para la innovación y la diversificación de metales críticos. El interés de grandes fondos privados de pensión e inversionistas institucionales por este mercado hacen suponer que hay disponibilidad y acceso a capital de Canadá.
“Los inversionistas internacionales conocen bien el mercado de Toronto, ya que somos un ecosistema confiable”, explicó Guillaume Légaré, quien además resalta la necesidad de garantizar la viabilidad de los proyectos en el sector energético tradicional, a fin de no afectar la seguridad energética. “No podemos pensar en una transición energética sin tener el soporte del sector tradicional. Hay que buscar la seguridad y el equilibrio”.
Justamente en junio volverá a realizarse de manera presencial el Pdac, la convención de exploración minera más importante del mundo, y que cada año se celebra en Toronto. Se desarrollará en un momento único para el sector, donde la minería responsable y sostenible, resaltan.
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