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Al cierre de esta edición, dos tercios de la Cámara, es decir 342 diputados, ya habían votado a favor del ‘impeachment’ o juicio político, por lo que el futuro de Rousseff quedará ahora en manos del Senado, que podría votar su destitución este mes lo cual dejaría que el vicepresidente Michel Temer asuma el cargo de presidente.
Faltando unos 25 votos para concluir el total de los 342, el líder del gobierno José Guimaraes reconoció la derrota.
Antes de iniciarse la votación, los jefes de los grupos de los 27 partidos representados en la Cámara baja intervinieron, de estos solo siete se mostraron a favor de la mandataria y votaron en contra del juicio. Los 20 restantes apoyaron el proceso. Cada miembro tuvo diez segundos para declarar el voto.
En caso de que los senadores declaren a Rousseff culpable, en un plazo de 180 días, será sustituida por Temer, quien podría gobernar hasta el fin del mandato en 2018.
Temer, rompió sus relaciones con la mandataria y últimamente ha estado dedicado a consultar sobre lo que podría llegar a ser su gobierno, en caso de que haya destitución.
Cabe mencionar que la mandataria llegó al poder el 1 de enero de 2011, como sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva. Previamente había ocupado cargos como ministra nacional de Minas y Energía y Jefa de Gabinete de Lula da Silva, entre otros.
Mientras se llevaban a cabo las votaciones, miles de personas se tomaron las calles de varias ciudades de Brasil, las primeras manifestaciones tanto a favor como en contra de una posible destitución a Rousseff, se dieron en la ciudad de Belén.
Sin embargo, las mayores protestas, se presentaron en Sao Paulo, la ciudad más poblada del país.
Rousseff, en todo caso, niega los cargos que se le imputan y los atribuye a una conspiración liderada por Temer y por Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados sobre quien pesan acusaciones de corrupción y uno de los principales líderes de la oposición.
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