Brasil, el nuevo centro latinoamericano de Telefónica

La simplificación de la estructura de Telefónica supondrá la eliminación de tres núcleos corporativos intermedios, es decir las estructuras de Telefónica Latinoamérica, Telefónica Europa y Telefónica Digital, esta última para evitar diferenciaciones de lo digital y que se vuelva en todas las áreas de la compañía.

A partir de ahora, esas estructuras desaparecen, de forma que los países ganan protagonismo. Bajo la nueva estructura, los cuatro principales mercados de la compañia, es decir Brasil, España, Reino Unido y Alemania, reportarán directamente al consejero delegado, José María Alvarez Pallete.

Además, y para reforzar la interlocución directa, los primeros ejecutivos de los cuatro países mencionados (Luis Miguel Gilpérez, en España; Antonio Carlos Valente en Brasil; Ronan Dunne en Reino Unido y el nuevo responsable de Alemania, que aún no está nombrado tras la reciente salida de René Schuster) pasarán a formar parte del comité ejecutivo del grupo, el órgano que concentra la máxima capacidad de decisión. Estos cuatro países suponen, en conjunto 65% de los ingresos y 69% del ebitda del grupo, y se pretende que la relación con ellos sea mucho más ágil a la hora de implantar estrategias, pero también a la de escuchar sus necesidades. El hasta ahora presidente de Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena, que mantendrá su puesto como vocal en el consejo de administración del grupo, asumirá el cargo de director de Estrategia, dependiendo directamente del presidente.

Sin embargo el hecho de que se elimine el área intermedia de Latinoamérica no va a suponer, de nuevo, traslados masivos, puesto que una de las decisiones del grupo es globalizar más la compañía, pero eso no significa necesariamente recentralizar las actividades en Madrid. El centro de Sao Paulo asumirá algunas responsabilidades del grupo a nivel global, al igual que ocurrirá con el centro de Londres. En cualquier caso, y como sería imposible que todos los países latinoamericanos reportaran directamente el consejero delegado, se mantendrá una estructura intermedia de control y gestión que asumirá el resto de los países de Latinoamérica excepto Brasil, que constituye el 50% del negocio del grupo en esa región. Esta estructura intermedia estará dirigida por el ejecutivo argentino Eduardo Caride.