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Ana Botín, directora general de Santander
Los gobiernos europeos debaten si seguir los esfuerzos de la administración Trump para derogar las normas introducidas tras la crisis financiera mundial de 2008
La presidenta ejecutiva de Santander, Ana Botín, advirtió el martes contra la sobrerregulación del sector bancario europeo, afirmando que perjudicaría el crecimiento económico, e instó a los gobiernos europeos a permitir que las empresas inviertan y sean más innovadoras.
Las declaraciones de Botín se producen en un momento en que los gobiernos europeos debaten si seguir los esfuerzos de la administración Trump para derogar las normas introducidas tras la crisis financiera mundial de 2008.
Los responsables políticos intentan garantizar que la innovación no comprometa la solidez de los bancos, mientras que algunos argumentan que la carga regulatoria está frenando el gasto.
"La regulación frena la innovación… Debemos entender que, si no permitimos que las empresas innoven, no vamos a crecer", declaró Botín en la Conferencia Bancaria Internacional de Madrid. "La falta de crecimiento podría ser un problema para la estabilidad financiera".
Nadia Calvino, directora del Banco Europeo de Inversiones (BEI), declaró en la conferencia que la desregulación no figuraba en la agenda de Bruselas.
Botin afirmó que sin crecimiento ni beneficios, los bancos no pueden aumentar su capital, destacando la mayor carga fiscal a la que se enfrentan las entidades crediticias europeas en comparación con sus homólogas estadounidenses.
También dijo que los bancos estadounidenses se enfrentan a requisitos de solvencia menos estrictos, y que se espera que la brecha entre Europa y Estados Unidos se amplíe en 3,5 billones de euros (US$4,08 billones) en los próximos tres años, lo que les permitirá respaldar mejor los préstamos.
Los comentarios de Botín contrastan con los llamamientos realizados el mes pasado por algunos de los principales banqueros centrales europeos para evitar la flexibilización de la regulación bancaria.
Las agencias bancarias estadounidenses están preparadas para presentar una versión más favorable para la industria de las reglas de la "fase final de Basilea III" para finales de 2025 o principios de 2026.
La vicepresidenta de Supervisión de la Reserva Federal, Michelle Bowman, también declaró en el evento que era importante separar los activos digitales, como las monedas estables, de la actividad habitual de los bancos para "garantizar que se mantenga la solidez".
La subgobernadora del Banco de Inglaterra, Sarah Breeden, afirmó que "no debemos, al habilitar esta nueva forma de dinero, sufrir una caída precipitada del crédito".
El miembro del Consejo de Gobierno del BCE, José Luis Escrivá, afirmó que debe mantenerse la seguridad financiera a medida que las nuevas tecnologías, como la emisión de monedas estables, alteran el mercado, y añadió que el banco central es "el prestamista de última instancia, porque tiene la posibilidad de emitir dinero".
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En las minutas de su reunión de política de los días 9 y 10 de diciembre, en la que mantuvo la tasa de interés Selic sin cambios en 15% por cuarta vez consecutiva
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