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Fabricantes de productos envasados como Unilever y Nestlé decepcionaron a los inversores con un débil volumen de ventas
Las empresas han subido los precios desde la pandemia de COVID-19 para compensar el aumento de los costos
Fabricantes de productos envasados como Unilever y Nestlé decepcionaron a los inversores con un débil volumen de ventas en el tercer trimestre, pero eso podría cambiar en los próximos meses a medida que se moderen las alzas de precios.
Las empresas han subido los precios desde la pandemia de COVID-19 para compensar el aumento de los costos, lo que ha llevado a algunos compradores a buscar mejores ofertas. La caída del volumen de ventas de las grandes marcas no hizo, sino, agravarse después de que la guerra de Ucrania desencadenara una crisis del costo de la vida.
Los principales inversores estadounidenses y europeos han manifestado este año a las empresas de bienes de consumo su preocupación por los elevados precios. No obstante, aunque los precios empiezan a moderarse, los consumidores no se han apresurado a volver.
Las empresas necesitan hacer más para convencer a los inversores de que los volúmenes de ventas pueden volver a crecer, dijo en una entrevista Richard Saldanha, gestor de cartera de Aviva.
"En general, el crecimiento orgánico ha sido impulsado por los precios y lo que queremos ver es un mayor equilibrio entre volumen y precio", dijo, señalando que el coste de las materias primas ha disminuido y que espera que los precios se moderen como resultado.
El jueves, Unilever cumplió las expectativas del mercado sobre el crecimiento de las ventas en el tercer trimestre, tras elevar los precios a un ritmo más lento.
"En términos de hacia dónde se dirigen los precios a partir de ahora, creo que veremos una caída continuada en el crecimiento de los precios subyacentes, pero no creo que vaya a ser negativo", dijo el director financiero, Graeme Pitkethly.
Europa fue uno de los puntos más delicados, con un descenso del volumen de ventas de 10,7%.
"Es el entorno comercial más difícil", afirmó Pitkethly.
Las acciones de Unilever perdían 2,5%, hasta su nivel más bajo en un año.
Por su parte, Nestlé, el mayor fabricante mundial de alimentos envasados, registró un crecimiento de ventas en los nueve primeros meses inferior al esperado, debido a que el encarecimiento de los productos hizo que los compradores se mostraran reticentes.
Del mismo modo, el fabricante de detergentes Tide, P&G informó este mes de la debilidad de sus volúmenes de ventas, pero afirmó que se estaban estabilizando y que empezarían a repuntar.
Las acciones de Reckitt también bajaron en torno a 2% cuando el fabricante de los productos de limpieza Dettol y Lysol incumplió el miércoles las expectativas de ventas comparables en el tercer trimestre al caer los volúmenes.
"Los resultados trimestrales de los productos de consumo básico han sido decepcionantes, ya que los volúmenes globales siguen siendo débiles, mientras que los precios suben menos que históricamente", declaró Tineke Frikkee, gestora de cartera de Waverton Investment Management.
Un punto positivo de la temporada de resultados fue Danone, que el jueves elevó su previsión de ventas para 2023, pero mantuvo sus previsiones de una moderada mejora del margen operativo.
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