Alquileres: inquilinos tienen dos meses 'gratis' por la inflación en Argentina

A pesar de la fuerte suba en los alquileres, los precios de la renta no llegan a recomponer la inflación en sus actualizaciones. Hoy, en términos reales, el propietario percibe 10 de los 12 meses pagados.

En julio, la inflación batió un nuevo récord y se aceleró un 7,4% comparado al mes anterior. Se trata del nivel más alto alcanzado desde 2002 cuando, en medio de una crisis social y económica, el número cerró en 10,4 %. El acumulado en 12 meses alcanzó un alza del 71 por ciento.

Ahora, qué pasa con los alquileres. Según un informe de Reporte Inmobiliario, en agosto, los contratos locativos subieron un 61% para quienes ingresaron en el segundo o tercer año de su contrato original, al menos 10 puntos por debajo de la inflación acumulada.

Hay que tener en cuenta que la nueva ley, que se promulgó en 2020, plena pandemia, establece contratos a tres años y un índice -que toma la inflación y los incrementos de los salarios- para actualizar los alquileres una vez al año.

"El precio del alquiler es el único precio congelado en la economía Argentina, que permanece sin cambios durante un año conviviendo con índices de inflación que ya alcanzan el 71% interanual", explican desde Reporte Inmobiliario.

Para José Rozados, fundador de Reporte Inmobiliario, "los propietarios financian una suerte de 'Ahora 12' sin intereses. Ventaja cortoplacista que se vuelve desventaja rápidamente para los inquilinos, porque reduce la inversión en inmuebles y disminuye la creación de empleo directo e indirecto a través de la construcción".

La rentabilidad de los propietarios

La dinámica de la evolución del precio real del alquiler en el actual contexto de inflación, demuestra en los hechos, que son menos de 10 los meses de alquiler efectivo cobrados, sobre los 12 correspondientes al año del contrato.

Y es que el equivalente a, por lo menos, dos meses del alquiler inicial se esfuman por efecto de la inflación. Sólo en el mes 12 la pérdida alcanza casi al 40 por ciento.

Así por ejemplo, un alquiler que en agosto de 2021, de un departamentos de dos ambientes, se pactó en $ 30.000 pesos argentinos (PA). Tras el primer año, ese valor se ajustó a $48.000 PA, según el índice publicado por el BCRA. Esto significa una depreciación del 39% del alquiler por el impacto de la inflación respecto al alquiler inicial pactado.

"Aunque esta situación puede juzgarse como un beneficio para el inquilino, termina jugando también en su contra. La huida de la oferta provocada por el combo de la pérdida por inflación y la baja renta los obliga a asumir precios iniciales más altos dentro de la escasa oferta disponible", remarca Rozados.

Según los datos de Reporte Inmobiliario, los alquileres están lejos de aumentar en términos reales e, incluso, se recomponen anualmente por debajo de la inflación.

Esta situación genera que "el capital argentino migra hacia otros países que ofrecen mayor seguridad y mejor renta ayudando a mejorar las condiciones de los inquilinos de esos países", finaliza Rosados.