Al aliviar 30% de sus gastos, Pemex podría invertir en programas sociales

Las posibles reformas de las leyes de jubilación en Petróleos Mexicanos (Pemex) recuerdan a las que se llevaron a cabo hace nueve años en la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol). Con estos ajustes, la local fue una de las empresas que logró incrementar el ahorro fiscal y redirigir los recursos públicos hacia otros ámbitos, como a los programas de exploración que garantizan la disponibilidad de recursos naturales. Ahora el Partido de Acción Nacional (PAN) mexicano apunta a cambios similares para que Pemex incremente sus ventas y su producción.

Las discusiones entre la dirección general de Pemex y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm) para definir el nuevo esquema de jubilación tratarán de que el gobierno federal apoye el gasto de los pasivos laborales de la firma y que en retorno los empleados comprometan algunas de las cláusulas de su actual contrato colectivo.

Los diputados relegarían un tercio de los pasivos al Estado, ya que esta deuda supone casi 30% de sus gastos.

Para Pemex, el elevado gasto en pensiones y jubilaciones impacta los costos de operación y financieros, y se traduce en pobres indicadores de eficiencia o productividad sobre ventas y ganancias netas, muy inferiores a las de sus competidores. Al extender la edad para adquirir este derecho e implementar el esquema de cuentas individuales para las pensiones, la firma pospondrá las obligaciones de pago hacia sus trabajadores y se abrirían las oportunidades de crecimiento en el negocio con más competencia entre los aforos.

Por un lado, la compañía tendrá un mayor margen para dirigir los recursos a programas sociales que busquen satisfacer las necesidades básicas de la población. Por otro, los ahorros de los trabajadores dentro de un afore servirán para ser invertidos y canalizados hacia el sector productivo. Por lo tanto, las cajas individuales beneficiaría además de a los empleados, a la economía nacional.

Actualmente, Pemex cuenta con 150.000 trabajadores, de los cuales casi 76. 000 están pensionados. En los esquemas actuariales, los jubilados y pensionados le cuestan alrededor de US$83.338 millones a la empresa, equivalentes a 10% de su PIB.

Luis Videgaray, secretario de hacienda de México, dijo que uno de los mayores retos para Pemex es que “debe competir para ser exitosa y por tanto, es una necesidad urgente tener una reforma que respete los derechos de los trabajadores, pero que le dé viabilidad a la empresa”.

Fuentes de Ecopetrol le dijeron a LR que “a partir de que se logró eliminar el régimen excepcional en julio de 2010, todos los trabajadores de Ecopetrol se pensionan por el sistema general, al igual que cualquier otro empleado”.