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La rebaja de calificación de EE.UU. de Fitch a AA+ desde AAA sigue a importantes batallas políticas sobre el endeudamiento
Las acciones de Asia cayeron y los activos refugio avanzaron, ya que la rebaja de la calificación soberana de EE.UU. por parte de Fitch Ratings estimuló la demanda de seguridad.
Los bonos del Tesoro subieron modestamente en Asia, ya que el recorte de calificación impulsó de manera contraria a la intuición la demanda de deuda emitida por la economía más grande del mundo. El yen y el franco suizo avanzaron frente al dólar. La medida de Fitch llega en un momento particularmente sensible para los mercados de tasas, con el Tesoro preparándose para aumentar la emisión de valores a más largo plazo.
La rebaja de calificación de EE.UU. de Fitch a AA+ desde AAA sigue a importantes batallas políticas sobre el endeudamiento de la nación y repetidos enfrentamientos sobre el aumento del límite de deuda. Los inversionistas dicen que la medida hará poco para disuadir el estado de primera categoría de los activos estadounidenses a largo plazo, citando la falta de alternativas y el sólido crecimiento de la economía.
También están tomando nota de lo que ocurrió a raíz de un evento similar en 2011, cuando S&P Global Ratings eliminó la calificación más alta para los EE.UU. luego de una crisis anterior de techo de deuda. Si bien eso desencadenó una venta masiva de activos de riesgo como las acciones en todo el mundo, irónicamente impulsó a los bonos del Tesoro a medida que los inversores buscaban refugios.
“Hay algunas cosas que nos sorprenden un poco en términos de sus estimaciones”, dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone Group Ltd., sobre las estimaciones del déficit de EE.UU. de Fitch en Bloomberg Television. "La rebaja absoluta en sí misma no lo hará y ciertamente tampoco será algo en lo que nadie vaya a liquidar sus tenencias del Tesoro".
Los índices de referencia de acciones japonesas cayeron debido a que un yen más fuerte afectó las perspectivas de ganancias corporativas. Las acciones de Corea del Sur y Australia también cayeron, mientras que los futuros de las acciones de Hong Kong bajaron un 0,7%. Es posible que se estén produciendo algunas tomas de ganancias después de una amplia tendencia alcista en las acciones asiáticas luego de la reunión del Politburó de China.
Los contratos del S&P 500 y el Nasdaq 100 bajaron un 0,4 % y un 0,5 %, respectivamente, después de que el S&P 500 terminara el martes con una pequeña pérdida debido a que el repunte que hizo subir al mercado de valores casi un 30 % desde sus mínimos de octubre se tomó un respiro.
El dólar se debilitó frente a la mayoría de sus pares del Grupo de los 10. Una caída en el índice del dólar de Bloomberg fue modesta, de menos de 0,1%. Varios estrategas ven la debilidad actual como temporal.
"El USD puede bajar aún más en las próximas sesiones si los mercados consideran que el recorte de calificación socavará el estado de moneda de reserva del USD y los mercados venden sus tenencias de bonos del Tesoro de EE.UU.", dijo Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia en Sydney. “Pero no espero que el USD sufra pérdidas. Las calificaciones crediticias no suelen ser un factor importante a medio plazo de las divisas”.
Los últimos datos de EE.UU. sugirieron cierta disminución de la demanda de trabajadores en un mercado laboral estadounidense aún ajustado. Los números no fueron suficientes para atraer a los inversionistas, quienes también lidiaron con una mezcla de ganancias corporativas.
En operaciones tardías, Advanced Micro Devices Inc. ganó después de que la compañía superara las estimaciones del segundo trimestre y dijera que estaba haciendo más avances en la computación de inteligencia artificial. Starbucks Corp. cayó debido a que sus ventas trimestrales no alcanzaron las estimaciones de los analistas, una señal de que el impulso puede estar desacelerándose para el gigante del café en medio de precios más altos y bolsillos más ajustados.
John Stoltzfus, de Oppenheimer Asset Management, elevó su objetivo en el índice S&P 500, un día después de que Michael Wilson, de Morgan Stanley, uno de los principales agoreros del mercado, sonara menos bajista de lo habitual.
Stoltzfus ahora prevé que el índice S&P 500 alcance los 4.900 puntos a finales de año, lo que deja margen para otro aumento de 7 %. El objetivo marcaría un nuevo récord para el indicador, y va en contra de las predicciones bajistas de nombres prominentes de Wall Street como Wilson, Marko Kolanovic de JPMorgan y Michael Hartnett de Bank of America Corp.
Por otra parte, el petróleo amplió su repunte después de que una estimación de la industria apuntara a una gran reducción de los inventarios de EE.UU., lo que se sumó a las señales de que el mercado se está endureciendo. El oro subió más.
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