Abrego García fue arrestado mientras Estados Unidos planea deportarlo a Uganda

El inmigrante salvadoreño Kilmar Abrego García ha sido detenido nuevamente por agentes estadounidenses y un alto funcionario de la administración Trump dijo que el gobierno buscará deportarlo a Uganda , un país donde no tiene vínculos.

Abrego García, quien se convirtió en una figura clave en la ofensiva estadounidense contra la inmigración después de ser deportado accidentalmente a una prisión notoria en su natal El Salvador, fue amenazado por primera vez con ser deportado a Uganda la semana pasada si no se declaraba culpable de los cargos de tráfico de personas, lo que se niega a hacer.

El residente de Maryland, casado con una ciudadana estadounidense, fue detenido en Baltimore el lunes por la mañana por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, durante un registro obligatorio, según informó su abogado, Sean Hecker, en un comunicado. Ábrego García está dispuesto a ser deportado a la relativa seguridad de Costa Rica, país que ha accedido a aceptarlo como refugiado, añadió Hecker.

“Nuestro cliente, un hombre de notable valentía, se presentó ante el ICE esta mañana, tal como se le exigió. Fue detenido de inmediato”, dijo Hecker. “El gobierno ahora busca deportar al Sr. Abrego a Uganda como castigo, a pesar de que Costa Rica está dispuesta a acogerlo”.

El arresto se produjo menos de 72 horas después de que el juez federal de Tennessee a cargo del caso penal liberara a Abrego García para que pudiera regresar con su familia en Maryland a la espera de su juicio. Abrego García solicita la desestimación de los cargos, argumentando que se presentaron como represalia tras presentar una resonante impugnación legal contra su deportación errónea.

El presidente Donald Trump elogió el arresto de Ábrego García durante una comparecencia en la Oficina Oval el lunes junto a la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi. Trump atribuyó los fallos anteriores a favor de Ábrego García a los "tribunales liberales", calificándolo de "animal".

"Lo tenemos bajo control", dijo Bondi durante la comparecencia. "Ya no aterrorizará a nuestro país. Actualmente está acusado de tráfico de personas, incluyendo niños. Debería estar en prisión". Los abogados de Abrego García presentaron el lunes una demanda contra su arresto. La demanda, presentada en un tribunal federal de Greenbelt, Maryland, solicita una orden que prohíba a Estados Unidos trasladarlo a Uganda hasta que haya tenido la oportunidad de ser escuchado sobre sus temores expresados ​​de persecución y tortura en ese país.

Abrego García también solicitó al tribunal que impidiera que Estados Unidos lo deportara a Uganda sin intentar primero expulsarlo a Costa Rica. Solicitó que, si el juez no lo libera durante el juicio, permanezca retenido a menos de 320 kilómetros del juzgado.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos le dijo el lunes al juez del caso penal que los abogados de Abrego García estaban distorsionando las negociaciones de declaración de culpabilidad de "buena fe" que se habían estado llevando a cabo durante semanas.

La impugnación de Abrego García a su nuevo arresto fue presentada ante la jueza estadounidense Paula Xinis, quien supervisó su demanda civil anterior contra Estados Unidos impugnando su deportación anterior a El Salvador.

"Será procesado para su deportación a Uganda", dijo el Departamento de Seguridad Nacional en una publicación en X el lunes, citando un anuncio anterior de la secretaria Kristi Noem. “El presidente Trump no va a permitir que este inmigrante ilegal, miembro de la pandilla MS-13, traficante de personas, abusador doméstico en serie y depredador infantil, siga aterrorizando a los ciudadanos estadounidenses”, dijo Noem en otra publicación.

Ábrego García ha negado ser pandillero y argumenta que el gobierno estadounidense está atacando su reputación para justificar su deportación accidental a El Salvador en marzo. Tras su expulsión, la Corte Suprema de Estados Unidos ordenó al país facilitar su regreso, a lo que la Casa Blanca se opuso inicialmente. Finalmente fue devuelto, pero solo para enfrentar cargos por transportar ilegalmente a inmigrantes indocumentados dentro del país.

Hecker declaró en un expediente judicial en Tennessee el sábado que la semana pasada el gobierno intentó evitar su liberación en el caso penal al ofrecerle, por única vez, deportarlo a Costa Rica si se declaraba culpable rápidamente y cumplía su condena. Cuando se negó para poder regresar a Maryland, el ICE le dijo que si no se declaraba culpable, Estados Unidos lo deportaría a Uganda.

“Kilmar se ha convertido en un ejemplo, un mártir, por su valentía al enfrentarse a las prácticas ilegales de deportación de este gobierno”, declaró Lydia Walther-Rodríguez, organizadora del grupo de derechos de los inmigrantes CASA, que representa a su familia, en un comunicado antes del arresto. “Están usando todo el aparato federal contra un padre de tres hijos para demostrar que nadie debería atreverse a desafiar su autoridad”.

En julio, Xinis emitió una orden que prohibía al ICE detener a Abrego García en Tennessee si este quedaba en libertad a la espera del juicio en el caso penal. Su orden no impidió su arresto en Maryland, pero sí ordenó a Estados Unidos informar rápidamente a Abrego García si el gobierno tenía intención de deportarlo a un supuesto tercer país donde no tiene vínculos, para darle la oportunidad de impugnar su deportación.