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Los filtros para acceder a las mejores escuelas de negocios del mundo son muy exigentes y tremendamente eficaces. Las escuelas de mayor prestigio tienen a gala el hecho de contar con procesos de selección milimetrados y perfectamente diseñados para que en sus aulas cada año estén los mejores candidatos.
Cada año, la plataforma Clear Admit, creada por antiguos graduados de Wharton, investiga sobre las cuestiones en las que se centran las entrevistas de acceso a las grandes escuelas de negocios. Es una guía muy útil para los candidatos de todo el mundo.
Los filtros para acceder a las mejores escuelas de negocios del mundo son muy exigentes y tremendamente eficaces. Las escuelas de mayor prestigio tienen a gala el hecho de contar con procesos de selección milimetrados y perfectamente diseñados para que en sus aulas cada año estén los mejores candidatos.
Y cada año, Clear Admit pide a quienes solicitan plaza en las principales escuelas de negocios del mundo información sobre uno de los procedimientos que utilizan estas en su elección: así, los candidatos comparten información acerca de las preguntas formuladas en las entrevistas de acceso o sobre la duración o los formatos de las mismas.
Clear Admit es una plataforma de asesoría sobre admisiones a MBA fundada por graduados del MBA de Wharton. El propio Graduate Management Admissions Council (GMAC) lo considera un recurso útil para aquellos que solicitan plaza en una escuela de negocios.
La idea es que, más allá de las preguntas básicas, cada escuela de negocios cubre temas que tienen que ver con su cultura y sus prioridades.
Así, por ejemplo, en la citada Wharton School, son comunes los debates en equipo, conocidos como TBD, en los que los equipos se organizan sobre el terreno y se les dan 25 minutos para preparar una presentación de cinco minutos frente a los MBA de segundo año y a quienes son responsables de tomar decisiones. El objetivo en este caso es comprobar qué roles asumen los candidatos y con qué eficacia trabajan en equipo.
En la London Business School, los candidatos suelen revisar un caso con sus entrevistadores, mientras que en Chicago Booth las preguntas se centran en cómo los futuros estudiantes han evolucionado durante sus carreras.
Harvard Business School adopta un enfoque analítico que incluye profundizar en el empleador de un candidato, incluida la misión de la empresa de la que proviene, el modelo de negocio, las necesidades del mercado, o la calidad del liderazgo.
Sin entrar en detalles específicos de cada escuela, las preguntas básicas que un candidato puede esperar son del tipo "¿por qué ha pensado en cursar un MBA?"; "¿por qué aquí?"; o "¿por qué ahora?
Si atendemos a los objetivos, las cuestiones se refieren a cuáles son éstos a corto y largo plazo después de graduarse; cómo puede ayudar el programa concreto que se pretende cursar a alcanzar esos objetivos; o cuál es el plan B (o C) del candidato si se diera el caso de que finalmente no aterrizara en la empresa o en el sector que se ha propuesto.
Los antecedentes laborales también se tienen en cuenta. Y el candidato debería estar preparado para responder a cuestiones como cuáles son los proyectos en los que está trabajando actualmente. También debería estar en condiciones de explicar algún conflicto que haya tenido con un colega de trabajo , cómo lo manejó y cuál fue el resultado.
De la misma forma que se hace en muchas entrevistas de trabajo, otra pregunta típica se refiere a cuál ha sido el mayor desafío al que se ha enfrentado en su carrera y, por supuesto, cuál ha sido su mayor logro profesional.
Y no se puede obviar la vida personal. En las entrevistas para acceder a un MBA pueden ser relevantes aspectos relacionados con cómo emplea su tiempo libre el candidato; qué le motiva; los logros personales, las fortalezas y debilidades (y cómo se superan éstas).
Si dejamos aparte las cuestiones generales, la lista que cada año elabora Clear Admit basándose en las exigencias particulares de numerosas escuelas se convierte en una guía muy útil para que ningún tribunal de admisiones pueda rechazar al candidato.
El interés de Wharton se centra en el equipo, y las preguntas irán encaminadas a saber cómo cree que le fue a su equipo: qué salió bien, qué haría diferente, cuál fue el mayor desafío durante el TBD y cómo lo superó, o cuál fue la interacción más impactante que tuvo.
En Chicago Booth les interesa saber cómo busca mejorar sus habilidades de liderazgo. Le pedirán que hable de algún momento en el que usted fracasó, y se interesarán además por cómo motiva a la gente, y cómo ha crecido en un área laboral desde que empezó. En la lista de este año se pide que cuente un momento en el que tuvo que adaptar su estilo de liderazgo para fomentar la colaboración, y también algún momento en el que tuvo que influir en alguien por encima de su nivel. Otra pregunta importante: "Cuente una experiencia que cambió su visión del mundo".
Si decide acercarse a la Columbia Business School prepárese para responder por qué eligió la carrera que ha hecho; y le pedirán que explique una situación en la que haya tenido que generar consenso para resolver un problema. También le pedirán una propina: "Cuente algo de usted que no está en su currículo".
Para la Yale School of Management lo más importante es cómo se garantiza que se escuchen las voces de las personas.
En el SC Johnson College of Business de la Universidad de Cornell les interesa saber por qué está embarcado en un cambio de carrera; y también algún proyecto en el que le haya ido bien, pero que no quiere volver a hacer nunca más.
Para los entrevistadores de la Harvard Business School resulta importante saber en qué se diferencian los estilos de su empleador actual y del anterior; quién triunfa en cada lugar y cuál le gustó más; cómo influye su equipo en la salud empresarial de la empresa; y qué consejo le daría a sus compañeros que quieran trabajar en su sector actual.
En el caso de IE Business School es importante conocer dónde buscaría y qué pasos daría si estuviera asesorando a una empresa cuyo volumen de negocios hubiera aumentado y sus ganancias hubieran disminuido el año pasado.
A los seleccionadores de la London Business School les interesa por qué le atrae Londres, así como algún momento en el que trabajó en un entorno desafiante.
En la MIT Management Sloan School quieren conocer algún momento en el que tuvo que cambiar un proceso y explicar o convencer a otros a su alrededor. Le pedirán que explique qué le emociona en el trabajo o qué tipo de desarrollo profesional ha realizado desde que comenzó a trabajar.
Las preguntas en Stanford serían "qué le diría a su yo más joven"; algún momento en el que pensó en algo antes que nadie en su equipo, o un momento en el que algo que quería llevar a cabo fue finalmente bloqueado.
Los cambios en el test GMAT de acceso a las mejores escuelas de negocios del mundo que se produjeron a mediados de 2023 dieron pie una vez más a debatir sobre los filtros de acceso a los programas más prestigiosos y sobre su filosofía de captar a los mejores.
Es una característica única que, por encima del dinero y de otras presiones, las grandes escuelas de negocios buscan captar en primer lugar a los candidatos más listos; luego a los que ofrezcan un perfil que encaje con la institución; más tarde a los que cuenten con una recomendación eficaz y, por último, se fijan en el expediente académico y en lo que han hecho esos futuros alumnos.
Grandes instituciones como Harvard o el MIT van cada año a por los 25.000 candidatos más listos y mejor preparados del mundo. Miran eso antes que nada, y muchas de esas instituciones usan test de admisión como el GMAT.
El primer gran filtro tiene que ver con el hecho de que todas las grandes escuelas se ponen como meta un primer requisito: que el promedio para entrar sea muy alto, para estar seguros de que se están llevando el segmento superior de candidatos.
A este primer filtro se añaden otros. Cuando llegan las solicitudes de los candidatos que no tienen tanto poder adquisitivo, se les entrevista. En este estadio ya no se busca a los más listos, porque ya han sido seleccionados. Aquí la escuela va a por los que demuestran más confianza en ellos mismos. Se analiza si encajan en los diferentes grupos; en la forma de hacer, en la metodología y en los valores de la escuela que puede seleccionarlos.
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