Sura e Isagen, las que no sintieron la mano dura de las calificadoras en 2016

La  lenta demanda interna, sumada a las presiones inflacionarias, la volatilidad de la tasa de cambio y  las intensas presiones competitivas fueron algunas de las piedras en el zapato en el ejercicio de las compañías nacionales durante este año. 

En este sentido, la calificadora de riesgo le quitó su grado de inversión a la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) al bajar su nota de crédito a BB+ y le asignó una perspectiva negativa al igual que hizo con Colombia Telecomunicaciones (Movistar).

“Esta rebaja se deriva de la intensa competencia de precios en el sector de las telecomunicaciones y a la baja demanda por telefonía móvil. Para 2017, el pronóstico para este mercado pasará a negativo”, explicó a LR  Natalia O’Byrne, senior director de finanzas corporativas de Fitch Ratings Colombia. 

Y es que la calificadora londinense considera que en el próximo año los perfiles de crédito de este sector se verán presionados en gran medida por  la erosión de la rentabilidad y por el endurecimiento del flujo de caja libre.

Sin embargo, este año otras compañías como Ecopetrol, Empresas Públicas de Medellín (EPM) y Interconexión Eléctrica (ISA) vieron como su perspectiva se desvanecía de estable a negativa por el siempre hecho de estar al mismo nivel que la calificación soberana del país que se ajustó el pasado julio a negativa, además de que se recortó  la nota en moneda local a largo plazo a “BBB” desde “BBB+”.

Por otro lado, se destacó el descenso de la nota de la aerolínea  Avianca Holdings de “BB-” a “B” con perspectiva negativa, lo que abre la puerta a más rebajas en el futuro. 

“La mezcla de la fortaleza del dólar, el menor consumo y la desaceleración económica de la región han  llevado a que la aerolínea tenga la necesidad de buscar un socio estratégico que le inyecte liquidez. Si lo encuentra, las calificadoras podrían revisar su calificación”, indicó Diego Velásquez, analista de renta variable de Valoralta. 

Pero en este 2016 no todo fueron malas noticias. Así, algunas de las que se salvaron de la mano dura de las calificadoras de riesgo fueron Grupo Sura o Isagen.  En la primera, Fitch elevó su calificación en moneda extranjera y local a largo plazo a ‘BBB’ desde ‘BBB-’ y colocó la perspectiva en estable.

De acuerdo con O’Byrne, esta actualización obedeció a la calidad de su flujo de dividendos y a su capacidad para reducir el apalancamiento después de realizar adquisiciones.

Y en el caso de Isagen, Fitch  ratificó su calificación a largo plazo en moneda extranjera en ‘BBB-’ y revisó  su perspectiva  de estable a positiva. “Está empezando a desapalancar su nivel de endeudamiento y tiene una sólida posición de negocio”, puntualizó la experta. 

En general, se espera que para 2017 las empresas colombianas experimenten otro año desafiante.  “El entorno operativo presentará una multitud de factores, incluyendo dificultades entorno al acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, la reforma tributaria, y un peso débil”, alertó  Jorge Yanes, director de Fitch Ratings Colombia. 

Las opiniones

Natalia O’Byrne cuéllar
Senior Director Finanzas Corporativas Colombia
“A parte de las perspectivas crediticias atadas al riesgo soberano, el portafolio de calificación internacional de Colombia es bastante saludable”. 

Carlos Fiorillo
Director general de Fitch Ratings para Colombia, Centroamérica y Caribe
“Colombia se juega su nota crediticia con la reforma tributaria. No aprobarla presionaría el nivel de endeudamiento, el balance fiscal y la estabilidad macroeconómica del país”.