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Luego de cinco sesiones en las que se discutió sobre cómo se va a repartir el dinero a los afectados por el descalabro de Interbolsa, Ángela María Echeverri, superintendente delegada para Procesos de Insolvencia, ratificó que los primeros salvados de la crisis de la liquidada comisionista serán las 350 personas naturales y jurídicas que suscribieron los Bonos de Luxemburgo por tratarse de una operación del mercado público de valores.
La funcionaria volvió a argumentar que esta emisión al haberse hecho a través del mercado internacional y como todas las operaciones bursátiles tienen una prelación en casos como estos.
La decisión de Echeverri fue recibida con inconformismo hasta el último momento por las víctimas como Fiduciaria Alianza, que tiene en veremos la recuperación de $87.000 millones, al igual que de los 4.150 ahorradores de la Cartera Colectiva Credit, que reclaman $78.000 millones.
La superdelegada recalcó que los TEC emitidos se encuentran listados en la Bolsa de Valores de Luxemburgo, los cuales fueron suspendidos cuando se hizo el anuncio de bancarrota, y que esta información puede ser vista por cualquiera en la página web de esa compañía.
Echeverri señaló, además, que la Superintendencia Financiera reconoció que estos bonos se encuentran dentro del mercado de valores públicos internacional.
Pese al rechazó de varios de los apoderados de los acreedores, la funcionaria desestimó los argumentos de estos, que aseguran que hubo descuidos jurídicos y de procedimiento en su decisión, y reiteró además que las pruebas estuvieron siempre a disposición de las partes y que no se puede permitir que algunos de los apoderados digan que no tuvieron acceso a ciertos documentos y pruebas, sin embargo, dice que respeta la inconformidad de algunos, ya que nunca una decisión deja a gusto a 100% de las partes, pues el derecho de unos va en contraposición de otros.
Según el abogado de FiduPopular, Camilo Martínez, las partes que están en desacuerdo se basan en dos razones: la primera, que los bonos de Luxemburgo no son valores y la segunda, que la emisión es ineficaz. Para el asesor estas alegaciones no tienen fundamento, pues es una locura argumentar que no son valores, ya que fue una emisión hecha en el extranjero. ¿Pero qué viene ahora? Lo que sigue es saber cuánto realmente rescatarán los tenedores de los llamados Títulos Estructurados (TEC). A través de sus apoderados estos inversores le reclaman al liquidador de Interbolsa, Pablo Muñoz, cerca de $90.000 millones, los cuales deben ser sacados del monto denominado, según Supersociedades, como la no masa.
Sin embargo, el agente nombrado por esa entidad reiteró que hoy tiene activos por $163.000 millones para saldar obligaciones, monto del cual hay $93.000 millones representados en cuentas por cobrar a clientes como el italiano Alessandro Corridori y a sociedades que, como ha dicho el mismo Muñoz, no dieron en su momento suficientes garantías.
El liquidador cuenta con un poco más de $70.000 millones, que ni siquiera dan para ponerse en ceros con los primeros salvados de la crisis de la liquidada Interbolsa.
Según fuentes de la Supersociedades, el dinero para pagarles a los tenedores de los bonos de la bolsa de Luxemburgo deben ser sacados de los activos con los que cuenta actualmente el liquidador de la comisionista.
Según los expertos el paso a seguir es rescatar más activos, cobrar deudas y, como lo ha anunciado esa entidad, perseguir los patrimonios de quienes son presuntamente son responsables, a través de los embargos, de este colapso financiero que luego de 10 meses parece tener una solución agridulce para las partes.
Desde febrero se hizo la reclamación
Las personas afectadas por la emisión de bonos en Luxemburgo, que se creen son todas personas naturales y jurídicas colombianas, tuvieron hasta el 15 de febrero para enviar sus reclamaciones a Holdco a través de un formato específico que diseñó la corte de Luxemburgo, esta reclamación la debieron hacer en inglés, francés, alemán o lexumburgues y enviado por medio electrónico sino era posible de manera física. Al día de hoy se tiene conocimiento de 350 personas que hicieron la reclamación.
La opinión
Ángela María Echeverri
Superintendente Delegada
“Respeto la inconformidad de algunos de los acreedores por las decisiones tomadas, pero es claro que nunca las partes van a quedar 100% conformes con la decisión”.
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