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Estos fueron los motivos que le dieron un golpe al dólar no solo en Colombia sino contra las principales monedas de la región.
En la jornada de ayer, la divisa estadounidense se cotizó en promedio a $2.919,27 luego de haber bajado $4,22 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que estaba en $2.923,49. Con ese precio, la moneda que ha perdido $77 en lo que va de año, se ubicó en niveles que no se veían desde hace tres meses, pues la última vez que llegó a rangos inferiores fue la primera semana de junio en la que estaba a $2.919,82.
Estos 90 días que han pasado dejaron una moneda que se ha debilitado no solo con las principales economías del mundo sino también contra las emergentes de América Latina. Los problemas políticos entre Estados Unidos y Corea del Norte alteraron el comportamiento de la bolsa; también, la baja en producción del crudo en Texas debido al huracán Harvey elevó los precios del petróleo por encima de US$48, y el nuevo discurso de la Reserva Federal con la que se concluye este año es que ya no se incrementarán más las tasas de interés.
En cuanto al petróleo, los últimos fenómenos naturales terminaron afectando a las refinerías de crudo en la costa este de Estados Unidos, lo que perjudicó hace una semana la producción y demanda de petróleo. En las últimas horas, el barril de WTI había subido 1% y llegó a US$49,1, mismo caso que el Brent, que alcanzó US$54,2.
Del lado de la Fed, el principal problema es que los mercados a inicio de año creían que iba a ser constante el incremento de tasas de interés, por lo menos, hasta noviembre pero ahora se habla de que esas intervenciones podrían llegar de nuevo hasta junio de 2018.
Incluso, en el interior de la Fed se ha llamado a la prudencia en las alzas. Lo último lo dijo Lael Brainard, miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal, que señaló que “la Fed debe ser cauta al subir las tasas porque la inflación no está en los niveles esperados y es preocupante que no se hayan llegado los últimos años a las metas fiscales”.
“En Estados Unidos nacen riesgos políticos y las preocupaciones fiscales del cierre de la deuda son aún temas que vienen debilitando la tasa de cambio a nivel mundial”.
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