Perspectiva 2015: Alta volatilidad con un dólar impredecible

El año pasado el precio del dólar inicio en $1,926.83 y fue descendiendo hasta junio con un mínimo histórico de $1,848 aumentando progresivamente su precio hasta el tope máximo en los meses de noviembre-diciembre. 
En la última jornada del año el dólar abrió a un precio promedio de $2.397,40, lo que significa $18,84 más que la Tasa Representativa del Mercado que rigió para ese día y que fue de $2.378,56. Su ultimo precio de apertura fue de $2.393 y se ha negociado a un montó máximo $2.402 y un mínimo de $2.387,50. En casas de cambio se consigue hoy la moneda norteamericana a $2.120 para la compra y $2.150 para la venta, pero muchas comercializadoras de divisas llegaron a venderlo en $1.700. 

Las razones son múltiples. La más visible y contundente es la caída en el precio mundial del petróleo y el deterioro en algunos precios de las materias primas que  exporta la región. Adicionalmente la cautela de la Reserva Federal de Estados Unidos para no frustrar la reanimación de la economía norteamericana también influirá y generará nerviosismo entre los operadores del mercado cambiario. 

"No es para desatar pánico y mucho menos cambios erráticos como los ocurridos en el último bimestre de 2014, pero el arranque de 2015 será de bastante inestabilidad. Las noticias que llegan de Europa y Japón indican que en esa parte del mundo se hará todo lo que esté al alcance de las autoridades para aumentar la liquidez y reimpulsar el crecimiento económico, que mostró un costoso letargo en los últimos años", comentó la analista económica Angélica Moran Castañeda. 

Según Izhak Kempowsky, analista económico de Acciones y Valores el dólar estará al alza en el primer semestre de este año, sin embargo,  la moneda estadounidense presentará una estabilización para el segundo semestre con un precio promedio de $2.300 después de junio. La volatilidad seguirá igual que en el último bimestre de 2014, en donde se presentaron apreciaciones de $50 ó $40 en una jornada. "permanentemente el 
comportamiento del dólar estuvo volátil y esto definitivamente marcará una tendencia alcista durante un año que será volátil". 

El año pasado el petróleo fue el detonante de la subida del precio del dólar, luego de que los países de la Opep decidieran mantener inalterada la producción del crudo. Colombia es un exportador de materias primas de ahí su enorme dependencia del comportamiento de la tasa de cambio, afirma Kempowsky. 

La República siguió el precio del crudo durante el año pasado, el cual sufrió una vertiginosa caída durante el segundo semestre de 2014. En el caso del WTI, de referencia para Colombia, tocó mínimos de US$54,11  por barril el pasado 18 de diciembre, lo cual se compara con niveles del 5 de mayo de 2009 cuando el precio tocó US$53,84 por barril, el precio más bajo registrado. Para el 16 diciembre del año pasado el Brent bajó a US$58,84, comparable con el de mayo 18 de 2009, cuando cayó a US$58,47 por barril.

Juan Sebastián Betancur, analista cambiario y sectorial de Corficolombiana, explicó a LR que la coyuntura actual es de alto estrés debido a la incesante reducción en la cotización del dólar,  fenómeno que posiblemente ha inducido posiciones extremas por parte de algunos analistas. Sin embargo, recalca que "aunque es poco probable que en 2015 se observen nuevamente niveles de la tasa de cambio inferiores a 1900 pesos, existen razones de peso para pensar que la cotización del dólar podría devolverse parcialmente el próximo año". Las razones: 2015 será un año de mucha liquidez global gracias a las medidas monetarias que han aplicado y que están por aplicar los bancos centrales de las principales economías del mundo. Además, no debe perderse de vista que si bien es previsible un incremento de tasas de interés en EEUU a finales de 2015, estas se mantendrán en niveles inferiores a 1% al finalizar el año, lo que significa que la postura expansiva de la política monetaria en ese país no acabará este año.. 

El experto prevé una reducción de los niveles de volatilidad en el mercado cambiario en los próximos meses y asegura que cuando eso suceda  el apetito inversionista, que se ha visto afectado por la alta incertidumbre en las últimas semanas, repuntará, toda vez que Colombia es un país emergente con fundamentales sólidos. Esto, sumado a los altos niveles de liquidez global, incrementará el ingreso de divisas al país, generando presiones sobre la tasa de cambio, que impondrán un techo a la depreciación. Finalmente, explica que dentro de las medidas adoptadas por el Gobierno en la actualización del Plan Financiero se encuentra el incremento del endeudamiento externo –en dólares- que también contribuirá a mitigar la tendencia alcista. Sin embargo, el analista hace énfasis en que el comportamiento futuro de la tasa de cambio dependerá en gran medida de la evolución de los precios del petróleo y, aunque espera un repunte de las cotizaciones del crudo hasta niveles alrededor de 70-80 dólares por barril, no descarta que la reactivación de los riesgos geopolíticos puedan alterar este pronóstico.