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Usar tarjetas respaldadas no solo responde a la necesidad concreta de un viaje o un gasto ocasional. Para Alfredo Barragán, experto en banca, esta tendencia también busca iniciar la vida crediticia de los jóvenes o de las personas que por falta de ingresos no han podido acceder a ningún tipo de crédito.
Por eso, asegura que “una de las principales ventajas de las tarjetas amparadas es que se pueden solicitar sin ninguna documentación ni requisitos”. En relación a esto, los expertos aconsejan a los usuarios titulares que otorgan este beneficio a sus hijos jóvenes que hablen con ellos sobre el uso concreto que se le dará al plástico y quién se hará cargo de los pagos, ya que como la tarjeta está diseñada para personas sin ingresos, se puede correr el riesgo de caer en mora.
Para Hernando Espitia, profesor del Politécnico Grancolombiano, lo más importante es que el amparador defina cuánto cupo le dispondrá a su amparado. Con eso, se evitan compras desmedidas y se educa sobre buenos hábitos financieros.
En el mercado, las entidades bancarias ofrecen diferentes opciones. En el caso de Bancolombia, el cupo mínimo a otorgar es de $520.000 para una tarjeta MasterCard clásica, y el monto máximo se determina de acuerdo al cupo de endeudamiento del titular. En Davivienda, el cupo del amparado puede ser igual al del amparador y también puede definirse dependiendo de la necesidad del usuario.
Para Barragán, la mejor forma de incentivar las buenas prácticas financieras es iniciar con un cupo bajo que se aumente escalonadamente, de acuerdo al comportamiento del amparado. Sin embargo, esto también depende de la entidad bancaria con la que tenga sus plásticos, ya que por ejemplo, Colpatria solo permite otorgar hasta 30% de su cupo al beneficiario, Banco de Bogotá exige ceder cupo propio para el nuevo usuario y Bbva maneja cupo compartido desde $400.000.
El uso de su propio cupo puede llegar a ser negativo, si contempla hacer algún gasto con ese total. Si no, también es aconsejable para reducir sus gastos y no adquirir deudas que no se puedan pagar. Es importante tener en cuenta que no todas las entidades bancarias otorgan tarjetas amparadas a menores de edad. Por eso, los expertos recomiendan asesorarse previamente en ese sentido, y tener en cuenta que el adolescente debe tener mínimo 14 años.
Como los mayores usuarios de estos plásticos son personas muy jóvenes, Espitia recomienda a los padres ser muy claros con sus hijos en el manejo seguro de las tarjetas, ya que por la inexperiencia pueden ser víctimas de delitos informáticos.
Además, las tarjetas amparadas resultan ideales para quienes tienen estancias cortas en el exterior porque para Barragán poder hacer avances en efectivo y compras directas, reduce la necesidad de hacer giros.
¿Cómo funcionan las cuotas en este tipo de tarjetas?
La mayoría de entidades bancarias utilizan el 2,43% como tasa de interés mensual . Los avances son diferidos a 36 cuotas en la mayoría de los bancos, con posibilidad de rediferirlos después del retiro. En el caso de compras en el exterior Bancolombia lo maneja a 18 meses, mientras que Bbva lo hace a 36 meses con posibilidad de cambiarlas si se usa su aplicativo móvil. La recomendación es estar pendiente de los pagos y de los tiempos que ofrece su banco para rediferir las cuotas.
Las opiniones
Alfredo Barragán
Experto en banca
“Este tipo de tarjetas empoderan a quien las usan no solo en vida crediticia, sino en el manejo de sus finanzas personales. Además, generan un rápido historial crediticio”.
Hernando Espitia
Profesor Politécnico Grancolombiano
“Lo ideal es que estas tarjetas se usen para gastos familiares adicionales o viajes, no para los gastos normales, porque están diseñadas para dependientes económicos”.
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