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Este martes el peso colombiano terminó como la tercera moneda más devaluada de la región Latinoamericana
Desde un contenedor con mercancía hasta el pago de una cuota crediticia, muchas de las transacciones cotidianas están atadas al precio del dólar y cada vez que se observa un incremento en la tasa de cambio, los directos afectados hacen cuentas y se preguntan cuáles son las fuerzas que empujan los valores y hasta cuando irán hacia arriba.
El peso colombiano terminó este miércoles como la tercera moneda más devaluada del vecindario latino, con una caída de 0,95% frente a la divisa estadounidense y, según analistas, fueron varias las causas que conllevaron a esa depreciación. Al cierre de la jornada, el dólar subió $24,92 frente a la TRM y cerró en $4.179.
En el frente externo, la política arancelaria de EE.UU. mueve la cotización global del dólar. Pero en el flanco interno, el deterioro en las perspectivas fiscales, la posible continuación en el recorte de las tasas de interés y la demanda de intermediarios del mercado cambiario para fortalecer sus posiciones de caja son parte de las fuerzas que ocasionaron la caída del peso colombiano.
Cerca de 80% de los negocios internacionales tienen al dólar como moneda de transacción. Por ello, su demanda es alta y el precio aumenta cuando se reduce la cantidad disponible para su compraventa en cada país. Su ingreso depende, entre otras fuentes, de las exportaciones y de la llegada de capitales traídos por inversionistas.
Varios analistas señalan las situaciones en EE.UU. que pueden castigar a los exportadores colombianos —y reducir los dólares que generan— así como el movimiento de las tasas de interés, pues si los inversores encuentran un mejor margen de intermediación afuera, preferirán llevarse su capital y eso también reduce la disponibilidad.

Paula Chaves, analista de Mercados de HFM, subrayó que "el peso ha acumulado una depreciación cercana al 5,9 %, pasando de un tipo de cambio mínimo de aproximadamente $3.950 a comienzos de mes a cerca de $4.183,9 hacia el cierre".
Tal como lo expuso, "a nivel global, el dólar ha comenzado a fortalecerse nuevamente, incluso en medio de señales de que la Reserva Federal podría iniciar pronto un ciclo de reducción de tasas. ¿Por qué ocurre esto? Porque los datos económicos de EE. UU. siguen siendo sólidos: el empleo se mantiene fuerte, el consumo es estable y la inflación subyacente sigue resistiendo. En este contexto, los inversionistas internacionales continúan viendo al dólar como un refugio seguro".
"Además, la incertidumbre geopolítica y comercial que se vive en varias regiones del mundo ha impulsado aún más la demanda por activos en dólares, debilitando a las monedas de países emergentes como Colombia", añadió.
El indicador DXY, que mide el dólar estadounidense contra una canasta de seis monedas fuertes, incluido el euro, muestra la fortaleza que tomado globalmente la divisa de EE.UU. tras los recientes acuerdos comerciales a los que llegó el presidente Donald Trump con Japón y la Eurozona.
Gregorio Gandini, analista financiero, coincidió en que "hay fuerte expectativa sobre lo que pueda pasar después del 1 de agosto con los países pendientes de negociar su arancel, como es el caso de Colombia".
Entre los factores internos, varios expertos estuvieron de acuerdo en que las noticias sobre el manejo de las finanzas estatales también tienen repercusiones en el desempeño del peso colombiano versus la divisa estadounidense.
"Creo que el asunto sobre la devaluación reciente del peso colombiano obedece a que la situación fiscal comienza a lesionar considerablemente la credibilidad de los inversionistas. Con la proximidad de la discusión presupuestal, sin un cambio en las señales de mayor esfuerzo en el control del gasto por parte del Gobierno y sin margen de maniobra en el frente del financiamiento público, es cuestión de tiempo para que los indicadores de riesgo como la tasa de cambio manifiesten lo evidente de una compleja y desafiante situación fiscal", manifestó el analista Germán Verdugo.
Las noticia más reciente sobre el manejo de la hacienda pública llegó este martes, con la radicación de un proyecto de Presupuesto General de la Nación, PGN, por $557 billones para la vigencia de 2026, pero hasta $26 billones de ese monto estarían condicionados a la aprobación de una segunda reforma tributaria en el Gobierno Petro. Todo ello, sumado a la cláusula de escape para superar el tope de deuda, ha enviado señales de alerta a los mercados, que ahora ven en Colombia un país financieramente riesgoso.
Para Renato Campos, analista de mercados de GH Trading, la política monetaria es un ítem más que debe agregarse a este coctel: "En Colombia otro recorte en la tasa de interés está sobre la mesa con una probabilidad de 80%".
Andrés Pardo, jefe de Estrategia Macro de XP Investments para Latinoamérica, indicó que la depreciación en la tasa de cambio no solo acontece en Colombia, también se extendió a los vecinos de la región, "pero sí está un poco más marcada la devaluación del peso colombiano".
"La impresión que tengo yo es que la razón principal está más relacionada con un aspecto técnico que con un tema fundamental. Se trata de un tema muy puntual en la regulación, los intermediarios del mercado cambiario tienen una posición de caja en dólares y hay un límite del que no pueden bajar. Al tener esa restricción, lo que ocurre es que, si por alguna razón a ellos se les baja esa posición de caja, se generan unos movimientos inusuales en el mercado tanto en la parte forward como en la spot, y eso produce una presión al alza", comentó
Agregó que "esto ha sucedido en el pasado y hace que el peso se esté debilitando un poco más de lo que sugerirían los fundamentales, es algo que se ha venido dando desde finales de la semana pasada, si se observa el comportamiento del peso en los últimos días, por ejemplo el viernes pasado, también se devaluó más que el resto de las monedas. Fue un movimiento significativo, cercano a 1,5%, y ese día no estaba ocurriendo nada especial".
Según la más reciente Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, elaborada por el Banco de la República, el promedio de los analistas ubica la TRM en $4.195 hacia el cierre de diciembre.
La inclusión de una institución bancaria dentro del conglomerado cumple con las disposiciones de la Resolución Conjunta No. 17 emitida por el Banco Central y el Consejo Monetario Nacional
El oro al contado operaba estable en US$4.207,60 por onza tras caer más de 1% en la sesión anterior. Los futuros del oro estadounidense para entrega en diciembre subían 0,4%
El crudo brent subió US$24 centavos, o 0,4%, a US$62,91, mientras que el West Texas Intermediate estadounidense avanzaba US$33 centavos, o 0,6%, a US$59,28