El peso colombiano es la segunda divisa más revaluada de la región en último mes

Las monedas de las principales economías de la región siguen siendo muy dependientes de la fluctuación de las materias primas, especialmente, la colombiana. Por ello, la paulatina recuperación de los precios internacionales del petróleo, con un barril por encima de US$50, del cobre y de otros metales básicos ha empujado en los últimos días a diferentes monedas latinoamericanas a tocar máximos frente a un dólar débil a nivel global.

En el último mes, las ganadoras contra la divisa estadounidense han sido el real brasileño, el peso colombiano y el mexicano, que se han revaluado 5,25%, 4,08% y 2,43, respectivamente. De hecho, en los dos últimos días, la moneda local ha sido la que más ha ganado, con una valorización de 0,64% frente al dólar llegando este miércoles a un nivel promedio de $2.964,64, precio que no veía desde el pasado 20 de junio.

“En un entorno en el que el precio del petróleo cotiza al alza, el tipo de cambio local se está ajustando a la dinámica de otras monedas de la región. La correlación entre el peso colombiano y el precio del crudo es mayor que la de otras monedas por eso ha pasado de $3.070 a $2.964 en solo unos días. Con la reunión extraordinaria de la Opep en la cual el mercado tuvo mayor tranquilidad de los recortes, el precio del petróleo repuntó lo que ha beneficiado al peso”, indicó Catalina Tobón, gerente de investigaciones económicas de Old Mutual.

Asimismo, la experta explicó que la depreciación de la moneda también responde a que se ha suavizado la salida de flujos de inversionistas offshore en el mercado de deuda pública. “Estos flujos dejaron una salida de dólares de corto plazo que se vio reflejada en una subida del tipo de cambio local”, manifestó.

No obstante, en lo corrido del año la única moneda que destaca de la región es el peso mexicano, con un avance de 18,44%, recuperando algo de terreno luego de haber tocado su máximo histórico a finales del 2016 por encima de los 20 pesos por dólar.

“Fue la moneda más impactada por la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos en noviembre. El mercado tiene mayor tranquilidad porque las políticas fiscales del magnate se van a demorar. El peso mexicano ha corregido de forma considerable ese retroceso”, explicó Felipe Espitia, analista macro de Alianza Valores.

De resto, la segunda moneda que más se ha apreciado es el sol peruano, con una variación de 4,77% contra el dólar debido a un avance de los precios de los metales básicos. En tercer lugar, se encuentra el real brasileño, con un repunte de 4,70%; le siguen el peso chileno, con una apreciación de 2,96% ante una recuperación del cobre; y el peso colombiano, con una leve variación de 0,61%.

“El real brasileño es el que ha mostrado una mayor volatilidad en este año por los escándalos de corrupción del presidente interino Michel Temer”, manifestó Tobón.

Por su parte, Natalia Granados, estratega de Global Securities, opinó que el peso colombiano se encontraba en terreno negativo en los meses de enero a junio, con una caída de 1,39%, pero “la moneda recuperó pérdidas del primer semestre en julio, mes en el que quedo en segundo lugar dentro de las monedas latinoamericanas”.

Del otro extremo, el peso argentino es el que más se ha depreciado frente al dólar en el último año, con una devaluación de 9,37%. Este retroceso se explica por una cuestión de dolarización de carteras por coberturas de cara a las elecciones de medio término que se llevarán a cabo en el país.

Y según información recogida por Bloomberg, el bolívar venezolano sería la otra moneda de la región que estaría perdiendo contra el dólar, en este caso, 1,42% en lo corrido de año. No obstante, no se conoce con exactitud la devaluación que ha sufrido en este tiempo.