¿Cuánto es el monto adecuado de ahorro para la jubilación?

La respuesta honesta es: depende. Jonathan Skinner, profesor de economía de Dartmouth, escribió en un estudio sobre el tema: “Los planes mejor elaborados pueden ser desbaratados por un divorcio, una enfermedad incapacitante o un desplome de la bolsa”. Además, sus gastos de salud futuros son casi imposibles de predecir y todas las reglas que existen tienen pros y contra. Acá algunas: 

Escuche a su empleador

Pro: Es fácil, especialmente si su empleador es uno de los muchos que ahora inscriben automáticamente a los trabajadores en un plan de jubilación.

Contra: El plan automático  normalmente comienza por hacer aportes muy bajos del ingreso de un empleado. ¿Por qué las empresas no instan a los trabajadores a ahorrar más? Porque muchas igualan las contribuciones de los empleados en un plan y puede costarles más si los trabajadores ahorran más.

Ahorre 12%  a 15% de su salario

Pro: Si usted está buscando una regla básica, esta es una con la que muchos expertos están de acuerdo. “El mínimo absoluto es 12%”, dijo David Blanchett, que encabeza los estudios sobre el retiro en la empresa de investigaciones Morningstar. “Probablemente esté cerca del 15%”.

Contra: Por lo común, es casi demasiado simple. El consejo suele basarse en suposiciones conservadoras sobre los rendimientos de su inversión. Muchos expertos esperan menores retornos en el futuro que en las últimas décadas.

Base en lo que gana

Pro: En el marco de las reglas que existen de la Seguridad Social, las personas de bajos ingresos pueden en general ahorrar menos, como porcentaje de sus ingresos, que los más ricos.

Contra: Hay razones por las que las personas de bajos ingresos podrían tener que ahorrar más dinero, mientras que los trabajadores de altos ingresos podrían tener que ahorrar menos. Los trabajadores con buenos salarios y educación terciaria a menudo encuentran más fácil y más agradable seguir trabajando mucho más allá de la edad de jubilación. Los trabajadores de menores ingresos pueden tener dificultades para trabajar hasta la edad de jubilación si pierden su empleo o su salud se deteriora.