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Con las esperanzas puestas en la estabilidad de los commodities, la compañía londinense R FinTech estrenó la semana pasada esta criptomoneda basada en una red consensuada peer-to-peer que permite un nuevo sistema monetario completamente descentralizado vinculado a los precios del petróleo.
Su valor se calcula diariamente a partir de la cotización de Date Brent proporcionada por Standard & Poor’s Platts, no tiene costes por transacción, sí por mantenimiento diario, de 0,01%, y utiliza la tecnología Blockchain. El monto mínimo de compra es de US$100 y no hay tope máximo, ya que el objetivo de la herramienta es acercar a toda clase de inversores al mercado energético.
Al igual que su principal competencia, el bilur no depende ninguna autoridad central ni de intermediarios como el dólar o el euro y se comercializará mediante la plataforma bilurmarket a través de internet donde los usuarios se deberán registrar.
De acuerdo con Carlos Mesa, director de la Fundación Bitcoin Colombia, esta criptomoneda al igual que otras como la denominada Ethereum intentan hacerle sombra al Bitcoin. “En la actualidad, existen unas 900 monedas virtuales. El gran problema del bilur es que tiene que haber una gran reserva de petróleo que dé respaldo a la divisa”, aseguró.
Para ello, en el lanzamiento de esta moneda en Viena (Ginebra), la compañía compró un total de un millón de barriles de petróleo almacenados en Texas. “A medida que se desarrolle el bilur, se comprará más petróleo y las reservas alcanzarán miles de millones de barriles”, precisó la firma en un comunicado recogido por diversas agencias.
Pero según Natalia Granados, analista de Global Securities, si bien uno de los supuestos beneficios de la misma es poder realizar coberturas sobre los precios del petróleo, “existen herramientas respaldadas y vigiladas como los contratos de futuros sobre petróleo en Nymex, The Ice, o ETF´s que replican el comportamiento del crudo como USO o UCO que se negocian en la Bolsa de Nueva York con todo el respaldo y seguridad que estas operaciones requieren”.
En los últimos años, el surgimiento de este tipo de monedas virtuales con alta volatilidad en el mercado ha incrementado los esquemas piramidales y otras formas de fraude para engañar a la gente.
“Los riesgos de las criptomonedas están directamente ligados a la falta de liquidez, regulación y transparencia en cuanto al valor real de las mismas. La gran ventaja de una moneda como el euro, el dólar o el peso colombiano es que están respaldadas por un Banco Central. Las monedas reales se pueden hacer tangibles en cualquier momento e intercambiarlas por bienes y servicios en cualquier parte del mundo”, opinó Granados.
En particular, en Colombia, por el momento, las monedas virtuales no están reguladas. En 2014, el Banco de la República dejó claro que la única unidad monetaria es el peso por lo que el bitcoin “no constituye un medio de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado”.
Por tanto, su uso no tiene ningún respaldo legal y cualquier falla o denuncia no podría ser apoyada legalmente. A ello se le suman las reiteradas advertencias que ha realizado en diferentes ocasiones la Superintendencia Financiera sobre los riesgos inherentes que conlleva operar con este tipo de monedas virtuales.
No obstante, el uso de esta moneda virtual se está extendiendo poco a poco por el país. En total, la Fundación Bitcoin estima que hay entre 15 y 20 establecimientos que reciben pagos con esta divisa aunque el número podría ser mucho mayor.
Entre ellos, se destacan Bitmarket en Bogotá, el teatro Matacandela en Medellín o la tienda de bisutería Origami+Art de Cali. Igualmente, se pueden comprar tanto de manera directa como en infinidad de plataformas online.
Según Alejandro Useche, experto en finanzas de la Universidad del Rosario, como cualquier nueva tecnología, el bitcoin ha traído nuevas oportunidades, pero también nuevos riesgos.
“El primero de los riesgos es que existe todavía un amplio desconocimiento de su naturaleza y funcionamiento, lo cual dificulta su uso y abre la puerta a posibles estafas y ataques informáticos vía internet. Un segundo riesgo es que no cuenta con un respaldo de un Estado o una autoridad central, sumado esto a que no hay a la fecha suficiente regulación alrededor del mundo acerca de las criptodivisas, ni tampoco la necesaria protección al consumidor que las adquiere. Un tercer riesgo es su excesiva volatilidad, ya que su valor ha llegado a caer 60% o subir 80% en un solo día. Un cuarto riesgo es que, al no necesitarse intermediarios en sus transacciones, sea usada para pagos de negocios ilícitos”, dijo.
La cotización alcanza nuevo récord
Primero superó el precio del oro, unos días después se desplomó 18% a US$978,76 y hace una semana volvió a marcar un nuevo máximo histórico después de dispararse por encima de los US$1.400. El martes pasado, la cotización del bitcoin se incrementó casi 5% hasta los US$1.457 arrastrado por el incremento de las transacciones en Japón donde esta criptomoneda ha recibido un nuevo status administrativo y ha pasado a ser considerada un medio legal de pago. Asimismo, el precio actual ha elevado también el valor total de todos los bitcoins en circulación a US$25.000 millones
La opiniones
Alejandro Useche
Experto en finanzas Universidad del Rosario
“Las monedas virtuales pueden resultar una buena inversión, aunque dada su altísima volatilidad son muy riesgosas”.
Carlos Mesa
Director Fundación Bitcoin
“Hay grupos inescrupulosos que están utilizando el desconocimiento de estas tecnologías para embaucar a personas en estafas piramidales”.
((Lea: El bitcoin ya se recibe como medio de pago en 15 establecimientos del país))
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