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Los recursos en estos fondos pasaron de US$164.000 millones en 2019 a US$363.000 millones en 2020. En lo que va de 2021 llega a US$130.000 millones
El cambio climático, la sostenibilidad y la responsabilidad social, son elementos que se han comenzado a posicionar como ítems determinantes dentro de la industria financiera, especialmente en lo que respecta a los fondos de inversión sostenibles.
Esta tendencia continúa tomando fuerza y posicionándose dentro del mercado. Las cifras evidencian un crecimiento exponencial, al menos durante la pandemia.
En 2019, los activos administrados por los fondos verdes en América Latina llegaron a US$164.000 millones. Sin embargo, en 2020, se evidenció un crecimiento de 121,34%, al cerrar el año con activos por $363.000 millones. A marzo, la cifra ya llega a US$130.000.
Diego Mora, country manager de BlackRock Colombia, destacó que “el hecho de que las variables de riesgo como el cambio climático representen un riesgo financiero, obliga al mercado a tenerlo en cuenta e incluirlo dentro de sus planes de inversión y verlo como una oportunidad”.
De hecho, “los flujos de inversión hacia proyectos sostenibles están creciendo cinco veces más rápido que hacia los fondos comunes, razón por la cual las inversiones sostenibles van a ganar espacio en todos los portafolios”.
El tipo de organizaciones que participan en inversiones de este tipo en la región se distribuyen en pensión de empresas, con 20%; bancos privados, con 13%; pensiones gubernamentales, con 11%; gestores de activos, con 11%; seguros, con 9%; dotación, fundaciones o instituciones benéficas, con 8%.
De los activos de inversión a nivel global, 18% se destina a proyectos sostenibles, mientras que, en América, la cifra disminuye a 13%.
Las principales motivaciones para destinar dinero a este campo, según un estudio realizado por la compañía de gestión de inversión estadounidense Blackrock, son: se considera que es lo correcto, se busca mejorar el rendimiento ajustado al riesgo, se pretende mitigar el riesgo de inversión, los clientes lo exigen o se busca evitar poner en riesgo la reputación del vehículo.
“A raíz de la crisis del covid, los flujos en las inversiones sostenibles crecieron más de lo que se esperaba. Uno de los principales factores determinantes en este impulso es la regulación que están imponiendo los gobiernos para compañías como las administradoras de fondos de pensiones”, resaltó Mora.
“Al comparar un fondo con sesgo de sostenibilidad versus uno común, la rentabilidad del primero es mayor. Esto ya no es simplemente una moda, es el futuro”.
“Está demostrado que cuando los gestores profesionales toman decisiones de inversión basadas en criterios de sostenibilidad, la rentabilidad crece”.
Previo al auge de esta categoría, se temía el sacrificio que en algún punto debían hacer los inversionistas al considerar dichos fondos como de baja rentabilidad. Contrario a lo planteado, el directivo recalcó que “al comparar un fondo con sesgo de sostenibilidad versus uno común, la rentabilidad del primero es mayor debido a que se confía en la alta capacidad de administración de estas compañías. Esto ya no es simplemente una moda, es el futuro”.
En Colombia, existen Fondos de Inversión Colectiva verde como el fondo Gaia de Bbva Asset Management o el Renta Sostenible Global de Bancolombia.
Según Paula Delgadillo, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado (ColCapital), el factor ambiental en los fondos “es un tema determinante y de interés total para la industria. Está demostrado que cuando los gestores profesionales toman decisiones de inversión basadas en criterios de sostenibilidad, la rentabilidad de sus activos mejora de manera importante”.
Colombia cuenta con 18 signatarios PRI
El número de signatarios con Principios para la Inversión Responsable (PRI), iniciativa de inversionistas en asocio con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Pacto Global de Naciones Unidas, se ha triplicado en los últimos dos años, pasando de 50 a 144. En Colombia, existen 18 signatarios PRI y, según Diego Mora, country manager de BlackRock Colombia, “en cinco años, todas las compañías van a tener que evidenciar un plan de inversiones sostenibles que le brinde confiabilidad y compromiso ambiental a sus clientes”.
La entidad le otorgará un crédito sostenible por $775.000 millones como parte de la financiación de los proyectos energéticos
De acuerdo con la información de la compañía, algunos productos que presenten mayores fallas son con transferencias a Bancolombia o retiro de corresponsales
Durante este tiempo, la entidad ha conformado un equipo de más de 2.600 colaboradores y 109 oficinas en todo el país, 27 departamentos que dan cobertura a más de 500 municipios
