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FINANZAS PERSONALES

Manteniendo la pelota debajo del agua

martes, 23 de septiembre de 2014
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Felipe Campos

Acabamos de vivir una de las oportunidades de inversión más interesantes en muchos años en materia cambiaria. El rebalanceo de los índices internacionales de JPMorgan terminó y con esto ya no hay inversionistas foráneos obligados a comprar pesos.

Quienes imaginamos que el dólar no iba a estar por debajo de $1.900 este año tuvimos una oportunidad de oro. En adelante nuestra moneda solo le resta recuperar su estatus habitual de ser una de las monedas emergentes más devaluadas y esto significará ubicarse pronto por encima de los $2.050, para después continuar su camino al alza.

Gracias JPMorgan
Muchos terminamos el año pasado con ganas de comprar dólares y el nuevo año parecía que no iba a dar tregua. La tasa de cambio pasó de $1.766 a $1.932 en el 2013 y este año por encima de los $2.050 en marzo ya éramos la cuarta moneda emergente más devaluada (detrás del peso chileno, el rublo ruso y el peso argentino).

Esto significa que para el momento en que JPMorgan anuncia que fondos internacionales que siguen sus índices debían comprar alrededor de $20 billones, nuestra moneda estaba en el top 5 de monedas menos deseadas. La oportunidad era evidente.

Gracias al rebalanceo de índices pudimos no solo comprar dólar barato sino que teníamos el plan de juego completo de los fondos internacionales ya que conocíamos cuánto, cuándo y cómo iban a vender sus dólares. El resultado lo pronosticamos en varias editoriales desde abril. El mejor paralelo posible era el de mantener una pelota debajo del agua. Una vez la fuerza que la mantiene termina, el rebote es mucho más fuerte al alza.

Predecir es difícil
Hay dos cosas que deben ser entendidas respecto al futuro de la divisa en Colombia. Primero, es un movimiento mundial después de 13 años de crisis en EE.UU., que son los mismos años que lleva la debilidad del dólar y la fortaleza de las materias primas a nivel global. En este contexto, la discusión no es si vamos a tener devaluación en Colombia durante muchos años, sino que tan fuerte.

Esto nos trae al segundo punto. Colombia es una economía que por su condición amplifica los movimientos en tasa de cambio. En el 2012, durante los últimos vestigios de debilidad del dólar, nuestra moneda fue top 3 de revaluación. Ya en el 2014 estábamos liderando en la dirección opuesta. Esto es importante en la medida en que mientras los analistas locales siguen citando que los flujos al país están en niveles récord, el mercado internacional le preocupa la sostenibilidad de esos flujos en un entorno de menor liquidez y siempre ha visto nuestra moneda como un vehículo de sobre-exposición al movimiento vigente.

El no equivocado The Economist
En septiembre del 2013 la revista The Economist publicó un ranking mundial en donde Colombia quedaba como el segundo país más propenso a una crisis en balanza de pagos (en caso de que se congelaran completamente los flujos globales). Afortunadamente los cálculos estaban mal hechos y el tema fue olvidado rápidamente, nuestro puesto era el 5. Mientras seguimos en camino a recuperar nuestro tradicional estatus de moneda más devaluada, es importante recordar que nuestros compañeros de principio de año ya se devalúan a tasas entre el 12% y el 22%, lo que es una tasa de cambio equivalente a 2.170 y 2.360 pesos. La pelota apenas está comenzando a salir del agua.

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