Conozca las opciones de financiación que tienen los emprendedores en el país

Las startups o emprendimientos generalmente requieren de apoyo de externos para poder despegar. Este sector cobra especial importancia considerando que en el país hay más de 2,54 millones de pequeñas y medianas empresas (Pyme), de acuerdo con la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Industrias (Acopi).

Dado que estas compañías representan 90% del total del país y emplean a cerca de 65% de la fuerza laboral nacional, son cada vez mayores las alternativas de financiación que ofrece el mercado para ellas.

Una alternativa tradicional son los créditos pensados para emprendedores, como los que maneja Bancóldex. Dentro de su portafolio existe un programa llamado “Capital de trabajo y sostenimiento empresarial” que financia en su totalidad a personas naturales y jurídicas consideradas micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de todos los sectores económicos.

Este programa se dirige a los costos, gastos operativos y demás necesidades de liquidez que tengan las empresas para su funcionamiento y desarrollo y tiene la particularidad de que financia ya sea en pesos o en dólares. Para los pagos de la modalidad de crédito, la entidad ofrece un plazo de hasta cinco años incluidos hasta tres años de periodo de gracia para el pago de créditos en moneda nacional y un año de gracia para quienes soliciten el crédito en dólares.

Otros créditos especiales para quienes están incursionando en el negocio de las empresas también se pueden encontrar en la banca. Emprendedor Bancolombia, programa de la entidad homónima, se enfoca en propuestas de alto impacto con créditos desde $50 hasta $1.500 millones con periodos de gracia de hasta 18 meses.

De acuerdo con Bancolombia, en la actualidad 20 emprendimientos se encuentran en estudio, a los cuales esperan entregar cerca de $13.000 millones. Otros bancos con créditos especiales son el Banco Caja Social, Banco Procredit, Bancamia y Coomeva.

Más allá de los préstamos, están quienes le apuestan a invertir en proyectos que están naciendo. Manuel Alberto Parra, CEO de Humanbridge.co, aseguró que son pocas las empresas que ayudan al emprendedor cuando está arrancando, y casi ninguna le ayuda cuando no tiene un proyecto.

“Hay varias clases de emprendedores, unos son los que están arrancando, y si son emprendedores tecnológicos tienen posibilidades de ser financiados, por ejemplo, con Apps.co. Les ayudan paso a paso y a medida que van creciendo obtienen un retorno”, explicó Parra.

Dentro de esta figura se encuentran algunas aceleradoras de emprendimientos, inversionistas privados, ángeles inversionistas que trabajan a través de fundaciones, fondos, y business partners, que suelen ser familiares o personas cercanas al emprendedor.

“En algunos casos primero validan una idea, que tenga propósito y puedan escalar y ahí sí pueden pedir inversión. Se fijan en empresas que ya estén facturando y que sean empresas ya consolidadas, sino no sería una inversión sino un préstamo, y los bancos también le apuestan a esto”, comentó Parra.
Algunos cazatalentos o inversionistas apuestan a buscar startups nacientes que puedan generarles algún rendimiento a futuro.

Un ejemplo de estos es Capitalia, que funciona como una banca de inversión, se enfoca en empresas que tengan necesidades de recursos de entre $100 y $5.000 millones, independiente de su tamaño, nivel de ventas o sector en el que opere. Dentro de su red, cuentan con 45 ángeles inversionistas y ha movilizado más de $12.000 millones en los últimos cinco años, para compañías que requieran capital para crecer y consolidarse.

Dentro de las alternativas estatales que tienen los nuevos empresarios está el programa del Fondo Emprender del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). Este, es un fondo de capital semilla creado por el gobierno nacional y que está adscrito a la entidad, cuyo objetivo es financiar iniciativas empresariales creadas por aprendices o asociaciones entre aprendices, practicantes universitarios o profesionales.

Desde 2003, el Sena ha apoyado a 5.277 empresas a través de este programa con la destinación de recursos por $375.557 millones en 682 municipios del país, lo que ha permitido la generación de 20.528 empleos.

Pero no todos los emprendimientos se relacionan a startups tecnológicas o industriales, los programas del Fondo de Financiamiento para el Sector agropecuario (Finagro) trabajan con subsidios e incentivos para el sector rural. Entre ellos está el programa Colombia Siembra, del Ministerio de Agricultura, enfocado principalmente en cultivos de cacao, palma, caucho y forestales, y el programa general de Finagro para este año.

Aceleradoras, otra opción
Otra de las alternativas que pueden aprovechar los emprendedores son las aceleradoras, instituciones dedicadas a “acelerar” el crecimiento de las startups mediante programas basados en convocatorias con un plazo de tiempo estipulado.

Entre ellas se encuentra Nxtp Labs, especializada en inversión en tecnología, Wayra de Telefónica, HubBog y la incubadora de empresas Creame. Jorge Gamboa, emprendedor y cofundador de Cuestionica, Fábrica de Inspiración, empresa dedicada a la consultoría para las empresas, explicó que una dificultad con las aceleradoras es que dadas las asesorías que entregan en ocasiones son costosas.

“Las aceleradoras son inversiones que uno mismo como emprendedor hace para acelerar el crecimiento, pero no implica acceso a créditos. A veces hacen ruedas de negocios donde los emprendimientos muestren sus proyectos a los inversionistas, pero no hay una correlación directa entre aceleradoras y concursos para acceder a un fondo”, comentó Gamboa.

Entidades regionales también invierten
Una de las entidades que se ha dado a conocer por facilitar espacios de desarrollo basados en tecnología es Ruta N, entidad creada por la Alcaldía de Medellín con el fin de promover el desarrollo de negocios innovadores. La entidad facilita conexiones entre inversionistas y emprendedores por medio de diferentes programas, talleres y convocatorias orientadas a una cultura innovadora, la generación de empleo, el fortalecimiento de las instituciones y la formación del talento.