Así podrá sacarle un mayor provecho a sus ahorros de cesantías

Se acerca la consignación de las cesantías, (antes del 14 de febrero de cada año) un ahorro al que acceden 7 millones de trabajadores en Colombia que cuentan con un contrato laboral, y que pueden destinar para compra o mejoramiento de vivienda, financiación de educación y como un seguro de desempleo. 

Sin embargo, muchos también preparan la ‘triquiñuela’ con la que podrán retirar sus ahorros y con ello cubrir el pago de deudas, comprar artículos innecesarios, pagar viajes, entre otros gastos, situaciones para los que no fue diseñado este ahorro.

Si su necesidad no es tan apremiante, lo primero que debe saber es que si mantiene sus ahorros por un periodo mayor a un año es posible que la rentabilidad crezca.

Esto en parte, porque los fondos de cesantías ofrecen a sus afiliados los multiportafolios de cesantías, un esquema de ahorro que permite a las personas escoger entre dos portafolios de inversión: uno de largo plazo, que le permitirá tener un crecimiento del capital ahorrado; y uno de corto plazo que tiene como objetivo proteger el capital y tenerlo disponible para las personas que van a utilizar las cesantías en un tiempo menor a un año.

Dependiendo de sus necesidades usted también podrá realizar combinaciones entre los dos portafolios disponibles.

“Las decisiones sobre cuál portafolio es el indicado se deben tomar teniendo en cuenta los objetivos y expectativas de ahorro de los afiliados y su perfil de inversión”, explicaron voceros de Porvenir.

Según Asofondos, entre 2001 y 2013 los trabajadores colombianos utilizaron un monto total de $21.2 billones, provenientes de su ahorro en cesantías. En los últimos dos años, 2012/2013 muestra que del total de los retiros mensuales de las cesantías, un 47% se cubrió a gastos asociados a vivienda; un 33% se destinó para la protección del empleado frente a desvinculación laboral; y cerca de un 9% se invirtió en fines educativos.

El mayor motivo por el cual los afiliados a Porvenir retiraron sus cesantías en 2013 fue la utilización de la mismas en periodos de inactividad laboral, es decir, cuando el afiliado queda cesante. Sin embargo, según el reporte de Protección, el año pasado el 45% de los retiros estuvieron asociados a compra o mejora de vivienda, y un 29% se hizo como seguro de desempleo.

A más tardar el 31 de enero de cada año usted recibirá en su consignación los intereses de las cesantías a los que usted tiene derecho. Estos intereses corresponden a una tasa de 12% anual sobre las cesantías que tenga acumuladas al 31 de diciembre de cada año. Sin embargo, otro aspecto es la rentabilidad que está determinada por la forma en que usted distribuya sus ahorros en los multiportafolios.

Si usted no ha tomado la decisión o definido en qué fondo quiere adminis-trar sus ahorros, la ley determina que los nuevos aportes consignados des-de el primero de enero hasta el 15 de agosto de cada año ingresarán al portafolio de corto plazo y se quedarán allí hasta agosto.

Las administradoras deben trasladar entre el 16 y 31 de agosto de cada año los saldos existentes en el portafolio de corto plazo al portafolio de lar-go plazo de estos afiliados.

Los aportes que sean consignados entre el primero de septiembre y el 31 de diciembre de cada año, serán acreditados en el portafolio de corto plazo y en el mes de agosto del siguiente año serán trasladados al portafolio de largo plazo.

Asofondos resalta que, “sin importar como hayan distribuido los recursos de las cesantías, los afiliados podrán retirarlas parcial o totalmente en cualquier momento siempre y cuando cumplan con los requisitos estableci-dos por la ley colombiana”.

Si muchas personas utilizan las cesantías para fines que no están permiti-dos dentro de la ley, es porque la normativa no es del todo clara y específi-ca.

Asofondos reconoce que, “la reglamentación inicial que regula los requisi-tos es del año 91, con algunos ajustes posteriores, pero es importante ac-tualizar estos decretos y ajustarlos al contexto actual”.

Sin embargo, aclara el gremio que muchos empleadores les solicitan a sus trabajadores documentos para verificar su correcta destinación, como por ejemplo, el certificado de Libertad y Tradición del inmueble, con fecha de expedición no mayor 60 días, promesa de compraventa debidamente regis-trada y autenticada; certificado del crédito hipotecario actualizado con el saldo de la deuda y en donde figure el afiliado y/o su cónyuge; fotocopia del recibo donde conste el valor a pagar del impuesto predial y/o valorización, certificado de matrícula en caso de retiros para estudio).

Para el caso de la remodelación de vivienda las exigencias no son mayores y es donde más facilidad existe para presentar documentación falsa, ya que solo se exige las copias de los recibos que consten el pago y muchas veces tan solo la cotización de los materiales.