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El próximo año marca el cierre del primer cuarto del siglo XXI. Por eso, les preguntamos a varios personajes qué estaban haciendo hace 25 años. Además, encuentre recomendaciones de libros y películas para que disfrute las vacaciones de final de año, junto con el recopilado de personajes del año
Los sectores políticos, económicos y académicos han cambiado de protagonsitas, los cuales han sorteado un nuevo milenio, una pandemia y otras crisis
Llegamos al primer cuarto de siglo y el mundo cambió significativamente. Se han superado “tres fines del mundo”, tal vez el que más pánico causó fue el Y2K, una teoría conspiranóica que sugería que las máquinas tomarían el control de la humanidad, pero se solucionó ajustando los calendarios de las computadoras.
En el primer cuarto del siglo XXI en Colombia han pasado cinco presidentes, se han aprobado 13 reformas tributarias, se superaron crisis bancarias, automotrices y en el frente político el país pasó de la derecha a la izquierda.
Pero no es lo único que ha marcado a los colombianos, el deporte ha sido gran protagonista, por ejemplo, la Selección Colombia consiguió una Copa América, mientras que dos clubes de fútbol han alzado títulos continentales. Además, ya tenemos deportistas con oros olímpicos como María Isabel Urrutia, Mariana Pajón, Catherine Ibargüen y Óscar Figueroa. No se puede dejar de lado que uno de los nuestros, Juan Pablo Montoya, ganó siete carreras en la Fórmula 1.
El mundo artístico también ha tenido muchos cambios, no son solo los cantantes los protagonistas, los actores, pintores y diseñadores de moda se han convertido en referentes mundiales, y se han vuelto embajadores de Colombia ante el mundo.
Pero no todo fue positivo, no se puede negar que Colombia tiene una historia marcada por el sufrimiento, y este cuarto de siglo no fue la excepción. Las guerrillas secuestraron civiles, políticos y perpetraron atentados que hoy se siguen llorando.
No fueron los únicos verdugos, pues el paramilitarismo también sembró el terror, que años después intentó repararse con procesos de paz, si bien no son del todo exitosos, desmovilizaron a los grandes terroristas que hicieron a los colombianos marchar exigiendo un país en paz.
Una interpretación es la que tienen los empresarios, que en el arranque del milenio salían de una crisis económica, y un cuarto de siglo después están viendo cómo reactivar la economía del país tras una pandemia.
“El año 2000 lo esperaba con muchas expectativas, estábamos saliendo de la crisis del 98 y 99 que le pegó a todo el mundo. Teníamos la expectativa de un proceso de paz en cabeza de Andrés Pastrana que no salió como los colombianos queríamos, y eso generó todo este cambio que hemos vivido en la política, la llegada de Uribe, después Santos.Una radiografía es lo que pasaba en el sector automotor, salimos de un país que casi era inviable y pasamos de vender 60.000 carros al año a 150.000, y hoy en día otra vez estamos saliendo de una crisis”, señaló Ricardo Salazar, gerente general de Los Coches.
Para que se haga una idea de cómo se ha vivido el primer cuarto del siglo XXI, LR le trae 10 historias de personajes del mundo político, académico, empresarial y artístico, que han dejado una huella en los colombianos.
De estudiantes a rectores, de empresarios a senadores, de pobres a ricos, esto es lo que ha pasado en un cuarto de siglo.
El hoy ministro del Interior arrancó el milenio entre lágrimas, pues el ELN le asesinó a su papá. La tragedia fue un motor para su incursión en la vida política, teniendo en cuenta que en 2000 ya estaba en su primer periodo en el Congreso.
“En mi primer periodo en el Senado estaba en una oposición dura contra el gobierno conservador de Pastrana, y dedicado a acabar la Comisión Nacional de Televisión”. Cristo mantiene su propósito de reformar al país.
De hecho él se considera como uno de los grandes actores de las reformas del país. “Me he especializado en derrotas en materia de reforma política, varias veces como ministro del Interior, antes y ahora se han hundido intentos de reformar el sistema político que es absolutamente esencial si realmente queremos luchar con eficacia contra la corrupción en este país”.
En 2000, Humberto de la Calle era el embajador de Colombia en el Reino Unido, cargo que asumió tras su salida como ministro del Interior en el Gobierno de Andrés Pastrana. Llegó a Londres tras ser protagonista de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 y luego de ser el vicepresidente de Ernesto Samper.
Con el nuevo milenio llegaron las grandes pretensiones de liderar al país, y luchar por la paz. “Este cuarto de siglo he estado sometido a votación popular, en 2018 aspiré a la Presidencia, en 2022 tratamos de organizar una alianza de centros sin extremismos, pero el país se polarizó”, declaró el hoy senador. El principal logro del político llegó en 2016, cuando logró firmar un acuerdo de paz con las Farc, proceso que sigue implementándose y que continúa defendiendo desde el Congreso.
“Hace 25 años se habían inventado las mismas locuras de hoy, que se va a acabar el mundo. En ese momento era el Y2K y que se iban a enloquecer los computadores, y nada pasó, hoy la angustia es el cambio climático, ayer era la capa de ozono”, así recuerda la caleña el arranque del milenio.
En ese momento, María Fernanda Cabal ya tenía sus cuatro hijos y había renunciado a la Universidad de los Andes, para arrancar con su empresa, que se dedicaba a atender extranjeros que llegaban al país a aprender idiomas.
Para la senadora Cabal, en este cuarto de siglo “he hecho de todo, he ayudado comunidades, me mataron mis amigos negros del Chocó, eso me cambió la vida, me lo mataron las Farc. Entendí la guerra y la complejidad de este país, vi la maldad y hoy soy la mujer congresista más votada del país”.
En el arranque del siglo, Rolando Roncancio arrancaba su vida como abogado, título que le fue otorgado por la Universidad de La Sabana. “El primero de enero de 2000 empecé el noviazgo con Carolina Acosta, quien es hoy mi esposa y con la que tengo cuatro hijos”.
Pero no fue lo único con lo que empezó una relación, también lo hizo con su alma mater. Hacia 2004 exploró el mundo empresarial, y fundó Mall Solutions, compañía pionera en la gerencia y mercadeo de los centros comerciales.
En 2009, se metió de lleno con la universidad, siendo secretario general del Inalde Business School. En la actualidad es el rector de la Sabana, pero en su historia, en este cuarto de siglo, lo que más destaca es tener “una familia unida, una carrera de profesor y directivo balanceada con mi vida familiar y un buen número de amigos del alma”.
“A finales del 2000 estaba empacando maletas para irme a encontrar con mi esposa Adriana en Barcelona con quien me casé el 31 de diciembre de 1999, empezábamos ambas nuestros programas de doctorado con la expectativa de iniciar una vida diferente, yo acababa de renunciar a cinco años de trabajo en el Instituto Humboldt como coordinadora del programa de investigación en uso y valoración de biodiversidad. Estaba muy frustrada porque la violencia nos estaba haciendo imposible viajar y también porque quería explorar mi vida como Brigitte, recién renacida, en un lugar que fuese más cosmopolita. Lo más importante, en estos 25 años es que he disfrutado el privilegio de ver crecer mis hijas, en un país tan complejo, pero donde he tenido oportunidad de existir como mujer trans y profesional independiente”.
“Estaba estudiando mi doctorado en economía en la Universidad de New York. Además de estudiar, era asistente de investigación del profesor Michael Keane, quien fue mi asesor de tesis doctoral”, recuerda Raquel Bernal, época que recuerda con mucho cariño pero que cambió drásticamente luego del 11 de septiembre de 2001, “momento que cambió el mundo como resultado del atentado a las torres gemelas y un evento que viví muy de cerca”.
Esto le marcó que su destino y le revivió una de sus mayores añoranzas. “Aunque estudiaba en EE.UU. mi mayor anhelo era regresar a Colombia, para contribuir a la construcción de un mejor país desde la educación. Siempre he tenido esa vocación y estoy convencida de que la educación de alta calidad es el camino para construir sociedades más equitativas y justas”
En los cines colombianos se estrenaba ‘La pena máxima’, una de las más recordadas obras de Darío Armando García, y uno de sus protagonistas era Robinson Díaz, que hacía sus primeros pinitos en el mundo audiovisual, mientras consolidaba su participación en las tablas.
“En teatro había representado al país con una obra de Don Juan de Molière en las Olimpiadas de Japón”. Mientras buscaba llegar al éxito, para Díaz su objetivo era consolidar su carrera, pero esencialmente “la idea era salir de pobre. Salir de pobre como fuera lugar”. En estos 25 años su mayor logro es La Tropa, una compañía de teatro familiar, que se presenta en el Teatro Libre de Chapinero.
“Uno de mis mayores logros y mi objetivo principal es hacer uno de los mejores restaurantes de arte que tiene Bogotá”.
Hace 25 años, Liliana Restrepo ya estaba trabajando en Frisby, introduciendo un sistema denominado Biodanza. Desde esa época su objetivo era el de “seguir fortaleciendo la sostenibilidad de la empresa, mediante la incorporación de innovaciones tecnológicas y la implementación de las transformaciones necesarias para preservar nuestro liderazgo como pioneros en el mercado de alimentos”.
En este cuarto de siglo su marca ha conquistado los corazones y las mesas de los colombianos, y su principal objetivo es que Frisby siga creciendo, pero impulsando sus programas sociales. “Considero que debemos continuar inspirando y ocupando el primer lugar en el mercado dentro de la categoría de comida rápida, gracias a nuestro compromiso de alimentar con amor para contribuir al desarrollo del ser humano”.
Roberto Moreno, se encontraba inmerso en un momento crucial de su carrera ya que estaba consolidando una alianza estratégica con Pedro Gómez. En 1999, a Moreno le pidieron asumir la administración de su empresa, que era una de las más importantes del sector de la construcción.
“Fue un proceso arduo, en un sector muy golpeado por las crisis económicas, pero que me dejó valiosas lecciones sobre gestión, trabajo en equipo y resiliencia. En medio de dificultades, formamos un consorcio y participamos en varios proyectos como la construcción y remodelación de escuelas distritales y el diseño de la red de ciclovías de Bogotá durante la alcaldía de Enrique Peñalosa”. Desde esa época, Roberto ha participado activamente con Camacol y otros actores políticos para facilitar el acceso a la vivienda.
Jaramillo siempre ha estado inmerso en el mundo financiero, y en el arranque del milenio ya se alistaba para coordinar una de las integraciones empresariales más importantes de la historia colombiana, que se consolidó en 2004. “Trabajaba en una corporación financiera que era propiedad de Grupo Sura. Estaba trabajando en banca de inversión. En ese mismo año nació mi primer hijo, y era gerente de proyectos de finanzas corporativas enfocado en temas de fusión de adquisiciones, de financiación de créditos sindicados, proyectos. Curiosamente en ese año se anunció la fusión de Conavi, y Bancolombia”.
Su destino es liderar estas integraciones, pues actualmente lidera el desenroque de las principales compañías del Grupo Empresarial Antioqueño, con el que buscan impulsar la economía colombiana.