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El nuevo sistema de pagos inmediatos interoperables del Banco de la República llega en septiembre, conozca de qué se trata, qué beneficios trae y cómo usarlo
En Brasil 16 millones de personas aún no tiene acceso a operaciones bancarias.
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El sistema de pagos de Brasil Pix, ya suma más de 160 millones de usuarios, su avance y éxito en ese país es tal, que incluso se busca que se acepte en otras naciones
Antes de que en Colombia, Bre-B sea una realidad, en Brasil ya existe Pix. Se trata del sistema de pago instantáneo de ese país que se ha convertido rápidamente en un éxito, con más de 160 millones de usuarios desde que fue lanzado por el Banco Central a finales de 2020; ahora el plan es globalizarlo.
Su velocidad y uso ha sido tan fuerte que hoy en día el Emisor de Brasil ya está debatiendo cómo hacer que los pagos transfronterizos sean más rápidos y baratos. Considera su propio sistema de transferencia gratuita, Pix, como parte de la respuesta y la solución.
Pix supera ya a las tarjetas de crédito y débito como método de pago preferido en Brasil, lo que ha despertado interés en toda América Latina, Europa y África, donde las autoridades intentan comprender la clave de la popularidad de la plataforma.
“La tecnología puede ayudar a construir un sistema financiero más eficiente e inclusivo en un país donde alrededor del 30% de la población no tenía cuentas bancarias”.
“La solución de conectar a los pagos por medio de una tecnología que funcione todo el tiempo, es una de las mayores formas para combatir la informalidad financiera”.
El Banco Central de Brasil está estudiando acuerdos para conectar Pix con plataformas de todo el mundo, lo que permitiría al sistema llegar mucho más allá de las fronteras brasileñas. Italia ha estado estudiando Pix y ha mostrado interés en un acuerdo bilateral.
“Muchas jurisdicciones se han puesto en contacto con nosotros para explicarnos la infraestructura, su diseño y su éxito”, dijo Mayara Yano, una de las analistas responsables de Pix.
La plataforma permite a los clientes transferir dinero instantáneamente a una cuenta bancaria o monedero digital, las 24 horas del día y sin comisiones. La aplicación se hizo omnipresente en el país en cuestión de meses, y su rápida aceptación sorprendió incluso a sus propios creadores.
El Banco de Pagos Internacionales publicó un estudio de caso sobre él el año pasado. Y es uno de los sistemas nacionales de pago instantáneo que pretende conectar a través de su proyecto Nexus.
Cinco países asiáticos están probando Nexus, una plataforma destinada a facilitar las transacciones transfronterizas instantáneas, según el BPI. El Banco Central de Brasil lo considera una “vía prometedora” para que Pix gane escala mundial más allá de los acuerdos bilaterales, dijo Yano.
Pero Pix ya se está extendiendo a países que reciben un gran número de viajeros brasileños. En los vecinos Argentina y Uruguay, por ejemplo, algunas fintechs y bancos regionales están permitiendo a los turistas brasileños pagar las facturas de restaurantes y hoteles con el sistema, pues para muchos es necesario y urgente.
Los brasileños pagan en reales a través de un código QR vinculado a un monedero digital o a un procesador de pagos, mientras que los comercios reciben su dinero al instante en moneda nacional, dólares estadounidenses o una moneda estable.
El jefe del banco central de Brasil, Roberto Campos Neto, dijo que la tecnología puede ayudar a construir un sistema financiero más eficiente e inclusivo en un país donde alrededor de 30% de la población no tenía cuentas bancarias antes de Pix. Tras su lanzamiento, más de 70 millones de clientes hicieron su primera transferencia digital, y ahora sólo 16% no tiene cuenta bancaria. “Pix desempeñó un papel fundamental en la inclusión financiera de millones de brasileños”, declaró Campos Neto durante un discurso de bancos en la pasada reunión del G-20 en ese país.
Muchos de los grandes problemas de América Latina, desde la delincuencia hasta la desigualdad, parecen estar tan arraigados que no se pueden resolver. Pero hay un área en la que se pueden encontrar buenas noticias: en la cuestión clave de la informalidad y la inclusión financiera, la región avanza a pasos agigantados.
Las pruebas de esta nueva tendencia son sorprendentes: según un informe de mayo de McKinsey & Co., en solo dos años la tarjeta de débito reemplazó al efectivo como medio de pago preferido entre los latinoamericanos de habla hispana.
Un estudio del BID y Finnovista publicado la semana pasada reveló que el número de fintechs en América Latina y el Caribe creció 340% hasta superar las 3.000 empresas en solo seis años hasta 2023. Y siete de cada 10 adultos latinoamericanos ya han realizado o recibido pagos a través de medios digitales, según la encuesta Beyond Borders 2024. Las ventajas de la digitalización han desplazado de a poco al efectivo que tanto ha contribuido a que se mantenga la tasa de informalidad.
Con una población de casi 130 millones de habitantes y un mercado informal considerable, México es el campo de batalla en el que la banca tradicional y las empresas de tecnología financiera están fomentando la competencia. Los reguladores deberían seguir la estrategia de Pix para acelerar el proceso, especialmente ahora que Brasil planea llevar el sistema más allá de sus fronteras. En cualquier caso, la era de los consumidores y comerciantes que obtienen cualquier cosa, desde préstamos hasta tarjetas de crédito, a través de una aplicación móvil está aquí y es imparable. Hoy se habla de una revolución digital.
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