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En esta edición especial, LR se enfocó en las cifras de la economía naranja en el país y sus beneficios
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Ciudades como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Manizales buscan albergar los espacios creativos
Países como Argentina, con su Distrito de Diseño; o Canadá, con Quartier des Spectacles en Montreal, tienen claro que en los distritos creativos se esconde un gran potencial, capaz de transformar el tejido social y económico de una nación.
En Colombia, bajo el Gobierno del presidente Iván Duque, se viene trabajando en las Áreas de Desarrollo Naranja (ADN), definidas “como espacios geográficamente delimitados donde convergen la cultura, la creatividad y el emprendimiento” en un solo lugar.
En el Plan Nacional de Desarrollo se ha determinado que Bogotá, Cali, Medellín, Manizales y Barranquilla serán las ciudades en donde se albergarán los primeros espacios para los distritos creativos. Se espera que para 2022 estos lugares ya estén operando.
En la capital del país, por iniciativa pública, fueron creadas dos Áreas de Desarrollo Naranja: Bronx D.C y Zona F-Fontibón. Estas dos grandes apuestas responden a necesidades y contextos distintos, pero con un factor común importante y es potenciar el desarrollo por medio de las artes y la cultura.
Actualmente, está en marcha la licitación por la obra del Bronx D.C y una vez hecha se dará acceso a los “inquilinos” que estarán en este espacio.
Por su parte, en Fontibón se ha venido adecuando el parque fundacional y sus alrededores, todo esto con el fin de darle un espacio visible a la danza y el teatro en ese sector.
Cabe mencionar que una de las áreas que ya fue entregada en Bogotá, y que espera tener una inversión privada de $500.000 millones antes de finalizar este Gobierno, fue el ADN del barrio San Felipe.
De acuerdo con Felipe Buitrago, viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja, en Bogotá están proyectadas 11 Áreas de Desarrollo Naranja, en la que se destacan zonas orgánicas como la de San Felipe, que por años ha venido acumulando galerías, artistas y emprendimientos.
El ADN del barrio San Felipe
El ADN barrio San Felipe, ubicado en Bogotá, es el primer proyecto de Interés Nacional y Estratégico (Pine) de infraestructura naranja del país. Este espacio cultural cuenta con tres escenarios que son íconos de esta iniciativa: el edificio de 11 pisos ‘Plura’, el Centro Cultural y Museo de Coleccionismo del país y el parque La Araña. Este ADN contará con 50 manzanas, distribuidas en 37 hectáreas.
La recuperación del Bronx D.C
Una de las grandes apuesta que ha tenido la Alcaldía de Bogotá ha sido la recuperación del Bronx. A través de un trabajo social, este sector de la capital del país se ha convertido en un referente cultural que promociona el arte, la creatividad y el emprendimiento. Es importante mencionar que en este área se encuentra una sede del Sena con una oferta académica enfocada en programas artísticos y culturales.
La Zona F-Fontibón
Como una iniciativa de la Alcaldía de Fontibón, que busca destacar las actividades culturales, surgió La Zona F. Esta Área de Desarrollo Naranja tiene como intención atraer a los turistas a través de una oferta cultural permanente que reúna danza y teatro. Actualmente, este sector de Bogotá viene trabajando por la recuperación de muchos de sus espacios, todo con el fin de darle una mejor visibilidad.
La antigua Licorera del Valle, Cali
Uno de los puntos ADN de Cali es la antigua Licorera del Valle. En este lugar ya se viene trabajando en la adecuando de 11 edificaciones que hacen parte de las antiguas bodegas de la licorera. En el segundo semestre de 2019 se espera que esté listo el Centro Coreográfico del Valle, uno de los espacios que se conformarán en la primera fase del proyecto, con una inversión de $14.000 millones.
El Perpetuo Socorro, Medellín
En Medellín también se ha identificado la zona del Perpetuo Socorro como punto importante ADN, la cual se espera convertir en el distrito creativo de la ciudad. Cabe mencionar que este barrio ha permitido que el comercio y la industria se fortalezcan, dando como resultado un espacio para que organizaciones privadas, públicas y actores de la industria creativa puedan participar en un mismo espacio.
Las actividades relacionadas con las industrias funcionales, de nuevos medios y software fueron las que tuvieron mayor participación
Durante el primer año de gobierno se consolidaron las bases para articular 70 programas de 21 entidades nacionales, alcanzando inversiones directas por el orden de $819.000 millones
Entre agosto de 2018 y septiembre de 2019 se han beneficiado cerca de 25.000 empresas, la mayoría medianas y pequeñas.
