Hasta $2.200 millones le puede costar criar un hijo hasta que sea mayor de edad

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Mientras los nacimientos van en caída libre, y al cierre de 2024 se registraron 445.011 natalicios, la cifra más baja desde que el Dane tiene registro, de hecho el dato es 33,4% más bajo si se compara con el dato de 2014. Son muchos los factores por los cuales cada vez menos colombianos quieren ser padres, la economía es uno de ellos, así que si quiere hacer números, esto es lo que debe tener en cuenta.

Los cálculos a continuación son muy variables, pues dependiendo el estrato, edades, entre otros factores los valores pueden variar. Además, este costo se estima desde que nace el bebé, hasta los 18 años, que es cuando una persona legalmente se hace mayor de edad, no obstante, eso no quiere decir que ahí se detiene “el gasto”.

Según la Universidad EAN, el costo promedio de tener un hijo oscila entre 1.200 y 1.600 salarios mínimos mensuales. Esto, con el monto de 2025 que es de $1,4 millones, es equivalente a un rango entre $1.700 millones a $2.200 millones.

Bbva estimó que el costo de tener un hijo con todas las comodidades es de $1.349 millones.

Lógicamente la cifra le puede variar con el paso de los años, y aunque el monto parece muy abultado, debe tener presente que son muchos factores los que le pueden generar variaciones en el gasto. Según el estudio de la Universidad EAN, “un hijo criado en el seno de una familia compuesta por el papá, hijo y uno o más abuelos, genera unos gastos mayores que cualquier otra composición familiar (788 SMLV), mientras que el menor gasto en esta categoría se encuentra en la composición mamá cabeza de familia e hijo o hijos (280 SMLV)”.

Uno de los costos que más piensan los padres es la educación, y es tal vez el gasto más significativo, tomando en cuenta que es una actividad que mínimo le tomará 11 años a su hijo.

Ahí tiene dos alternativas, la educación pública y privada, que en algunos casos es gratuita, hablando solo del servicio del colegio, pero que sí o sí tiene gastos inherentes, por ejemplo alimentación, transporte, entre otros, que aunque no tiene que adquirir ese servicio con la institución educativa, es un costo que tendrá que hacer bien sea por cuenta propia o con terceros.

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“Hemos analizado miles de colegios de los dos más representativos calendarios (A y B) y de ambos sectores (privados y públicos), y se pueden establecer tres rangos. El alto, con pensiones mensuales básicas, es decir, sin transporte ni alimentación, cuyo rango está entre los $2.5 millones y $5 millones. El medio, entre $1,5 millones y $2,5 millones, y el bajo, entre $500.000 y $1,5 millones”, explicó Carlos Roberto Peña, director de Sapiens Research.

No obstante, los padres deben alistar más, porque hay otros costos que pueden variar por el tipo de colegio. “En su inmensa mayoría son más costosos los del calendario B que el A. Pero, obviamente, son más caros los A privados que los A públicos”, agregó Peña.

Otro costo no menor es el de la salud, si bien los niños quedan como beneficiarios de los trabajadores formales, y se les hace el descuento como lo dicta la ley, con un aporte de 4% del salario, incluya el costo de la medicina prepagada, que lo sacará de más de un problema.

Es cierto que en el mercado se encuentran planes complementarios, o con servicios específicos de pediatría; en promedio un plan mensual le puede costar $250.000. Por año la salud le puede salir por $3 millones, sin contar lo que le descuentan de las prestaciones sociales.

Finalmente, los costos de alimentación y servicios públicos pueden ser estimados con el mínimo de la línea de pobreza monetaria, según el Dane, una familia se considera en esta categoría si no logra ingresos mensuales que permitan costear gastos como vivienda, transporte, ropa o calzado. El más reciente reporte, que es con corte a 2023, estimaba que mínimo se necesitaban $435.375.

Redondeando y suponiendo que lo mínimo para subsanar los servicios básicos son $440.000, al año tendrá que destinar $5.280.000.

“Los hijos son costosos, no solo en recursos físicos sino sobre todo en tiempo. Mientras la carga del cuidado no se alivie para las mujeres y la sociedad sea más paritaria, ya no hay quien quiera aceptar el reto de ser completamente responsable de otro ser humano de por vida”, dijo la directora del Dane, Piedad Urdinola.

Si bien el dinero no es lo más importante, no deja de ser un factor clave a la hora de tener hijos y lógicamente en proyectar una familia.

Bajos nacimientos, un problema vecino

No solo en Colombia la caída de los natalicios se observa con lupa. Naciones en Europa y Asia ya buscan como estimular que las familias vuelva a tener bebés. De hecho, se estima que para 2050 más de las tres cuartas partes del mundo estarán por debajo de nivel para el remplazo generacional.

Nancy Folbre, economista de la Universidad de Massachusetts, sugiere que el problema podría residir en que a medida que los países se enriquecen, ser padre se vuelve mucho más caro. Esto no se debe solo al aumento de los gastos de bolsillo, y en tiempo.