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Con el paso de los años e impulsadas por la transformación en la economía, las preferencias de los consumidores han venido cambiando y con ellas la manera de concebir el comercio.
En consecuencia, las cadenas de restaurantes se han visto obligadas a adaptarse a un nuevo escenario que es eje de la sociedad actual: los centros comerciales.
“Hoy en día son espacios de entretenimiento y consumo de todo tipo de artículos”, explicó Alejandro Arango, gerente del Centro Comercial Santafé.
Ello significa que con el tiempo las ocasiones para frecuentar estos espacios se han multiplicado, lo cual es un factor primario si de rentabilidad se trata.
“Las cadenas se han dado cuenta de que en los centros comerciales es donde está el tráfico de personas que buscan encontrar todo en un solo lugar, sin contar con facilidades como el parqueadero”, explica Arango.
Estas características no solo benefician al consumidor, que no debe preocuparse por buscar dónde estacionar o por tardarse demasiado en encontrar un lugar que no se aleje mucho de su destino, sino también al empresario.
No se necesitan inversiones adicionales en seguridad o aseo, más personal o espacios como baños o comedores.
Además, las respectivas administraciones les hacen a todos los establecimientos por igual continuos controles de sanidad.
Por su parte, Gustavo Goyeneche, gerente de Gran Estación, destaca que en estos lugares las compañías saben que la clientela es fija. “La gente va a comprar o hacer diligencias y casi siempre terminan comiendo”, dijo.
Es así que cadenas como Frisby, cuyos puntos se encuentran en su mayoría dentro de centros comerciales, reconocen el satisfactorio desempeño en ventas.
“Hay distintos tipos de público tanto entre semana como los fines de semana dependiendo de si la zona tiene una vocación comercial, empresarial o de viviendas”, indicó Claudia Muriel, gerente de la firma.
Un estudio de Mall & Retail sobre referenciación competitiva en los centros comerciales determinó que el sector participa con el 11,9% del PIB nacional con ingresos de US$45.065 millones.
Para el gerente de la firma, Leopoldo Vargas, la dinámica de las mismas ciudades es que mientras los centros comerciales se renuevan, las calles no, sino por el contrario, se deterioran.
“Hace 30 años el ancla de un centro comercial eran los cinemas y algunos ni siquiera tenían zonas de comidas porque el ritmo de nivel de vida no daba para gastar de más”, recordó Vargas.
La descentralización
Hoy los centros comerciales atraviesan por otra metamorfosis: la descentralización de las plazoletas de comidas.
Andrés Mayorga, gerente de Centro Chía, explicó que las mismas megadimensiones de estos espacios y con el fin de evitarle a los clientes grandes desplazamientos se pueden encontrar zonas de comida en cualquier área.
Actualmente, la combinación de los formatos de plazoleta (“que tiene su gran auge en horas del almuerzo”) y los puntos de comida rápida a lo largo del camino, es todo un éxito.
“Por eso los centros comerciales cada día dedican espacios más generosos a restaurantes que también están comenzando a concentrar allí su actividad”.
Las opiniones
Alejandro Arango
Gerente del Centro Comercial Santafé
“Las cadenas de restaurantes se han dado cuenta de que en los centros comerciales es donde está el tráfico de personas”.
Leopoldo Vargas
Gerente de Mall & Retail
“Muchas marcas se han quejado por la imposibilidad de tener presencia en los centros comerciales debido a los onerosos costos”.
El comunicado llega después de las fallas presentadas en horas de la tarde, pues hace dos días expiró contrato de conectividad en el Sena a nivel nacional
EPM resaltó que, desde 1998, la oferta de gas no se había reducido al punto de no disponer con cantidades de gas en firme para 100 % del sector residencial