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Julián Montero / Monterra
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Julián Montero, gerente general de Monterra, prevé exportar a Venezuela, México y Estados Unidos. además, con una inversión de $300 millones
El mercado de los aceites es uno de los que mayor rentabilidad genera en el mercado. El de palma mueve más de 1,7 millones de toneladas al año, según Fedepalma. Esa ha sido una de las principales motivaciones de Monterra, una compañía que le ha apostado a posicionar en el mercado aceites comestibles infusionados y a la fecha tienen una producción de más de 42 toneladas en su nueva planta y aspiran a cerrar con un crecimiento de 80% este año. Así lo explica Julián Montero, cocreador y gerente general de la empresa.
¿Cómo nace Monterra?
En conjunto con mi hermano y yo nos arriesgamos a invertir en la compañía. Nuestro ADN siempre ha sido resiliente y decidimos aceptar el riesgo a pesar de todas las condiciones actuales.
¿Cuáles son los retos que ven?
Este año es muy retador, por eso al iniciar nos dimos cuenta que era necesario tener buen equipo de máquinas y de procesos diseñados por nosotros mismos, además de contar con materias primas 100% nacionales. Sin embargo, con la pandemia y el tema del paro presentamos inconvenientes en la logística, por eso tocó buscar alternativas de proveedores.
“Esta planta nos está permitiendo aumentar la capacidad de producción por medio de sistemas que triplican la eficiencia en los tiempos, así como disminuir pérdidas de material vegetal”
¿Cuántos están importando actualmente?
Las importaciones mensualmente nos dan un costo de US$160.000 en promedio, por eso el tema del dólar nos comenzó a afectar. Inicialmente comercializábamos los productos en vidrio, pero lo comprábamos en el país, y cuando decidimos traerlos del exterior, el precio aumentó 150%. Buscamos alternativas más económicas en las materias primas.
¿Cuánto se ha trasladado el precio al consumidor final?
Nos mantenemos entre 10% y 12% de aumento del costo del producto, de ahí no hemos aumentado más.
Respecto al desabastecimiento de aceite de cocina que hay en otros países, ¿cómo ven el mercado nacional?
Desde nuestra industria no vemos desabastecimiento, ya que estamos en una línea de mercado de aceites que son muy de nicho. En cuanto al aceite de coco estamos cubiertos ya que las compras que estamos haciendo nos asegura un abastecimiento de hasta dos años. Creo que donde puede haber problemas es en los aceites como girasoles.
¿Qué innovaciones están trabajando?
Estamos trabajando en un nuevo tipo de aceites de olivas infusionados con especies, que además contarán con todos los micronutrientes y propiedades de cada una de estas, como la pimienta negra. También le estamos haciendo mucha fuerza al aceite de girasol infusionado con aceite de coco y estamos trabajando en una línea de aderezos vegetales.
¿Cómo es la idea de productos para mascotas?
Vemos que hay mucho espacio en el mercado. Las preventas que hemos hecho al consumidor nos han llevado a tener la idea de que podemos mover inicialmente unas 5.000 unidades de aceite de coco.
¿Tienen pensado exportar?
Estamos revisando el tema con Estados Unidos. Se han hecho algunas negociaciones para abrir algunos mercados. Otro país que estamos analizando es Venezuela y México.
¿Cuánto le ha permitido crecer la nueva planta de producción?
Contamos con 1.000 metros cuadrados. En esta invertimos alrededor de $300 millones. Esto nos va a permitir ampliar producción entre tres a cuatro veces, lo que es alrededor de 400% y prevemos crecer 80%.
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