“No somos una caja menor cuando hay déficit”, Adriana Guillén, presidenta de Asocajas

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La Ley de Financiamiento propuesta por el Gobierno ha generado todo tipo de debates y las cajas de compensación no escapan a eso. Aunque no se ha hablado puntualmente de tocar los parafiscales, este sector sería uno de los que se verían afectados en caso de que se modificara ese aporte de 4% que reciben de las nóminas de las empresas. Sobre este tema, la necesidad de aumentar el empleo formal y la urgencia de que el Gobierno no vea a las cajas de compensación como caja menor cuando hay déficit, habló Adriana María Guillén, presiente de Asocajas.

¿Cuántos afiliados a las cajas de compensación hay en Colombia y cuánto han crecido en los últimos años?

Tenemos nueve millones de afiliados, entre ellos trabajadores pensionados e independientes, con quienes, a través de su núcleo familiar, llegamos a 11 millones de personas más. También trabajamos con siete millones de habitantes en condición de vulnerabilidad, por lo que directamente, trabajamos con casi 27 millones de colombianos. Por ahora, nuestra meta es aumentar los asalariados afiliados a las cajas y mantener los incrementos anuales, que han sido de 6%.

Con la Ley de Financiamiento se podrían tocar los parafiscales que aportan las empresas ¿qué tan vulnerable son?

Aún no estamos seguros si esos fondos se van a tocar, sin embargo, a partir de la reforma tributaria de 2012, se redujeron 13,6 puntos de parafiscalidad, lo que causó un bajo impacto en la informalidad, porque solo subimos 3% la formalidad. De manera que uno esperaría que, si se elimina 4%, no habrá un impacto realmente importante en ese segmento. Lo más relevante aquí es analizar la relación costo-beneficio, porque estamos convencidos que las cajas de compensación cierran brechas sociales y nuestra finalidad es sostener a la clase media del país.

¿Qué metas se han planteado las cajas de compensación para la clase media emergente?

En subsidios cruzados, el Gobierno ha destinado $70 billones en población pobre y vulnerable, lo que significa que 3,5 millones de personas salgan de la pobreza en los últimos años. Estos individuos han entrado al grupo de ‘clase media emergente’ por ganarse entre $340.000 y $1 millón mensuales. Nuestro objetivo es que esas personas que lograron esa movilización no se devuelvan, por lo que hay que analizar la modificación parafiscal y tener cuidado con sus efectos.

¿Cree que es viable reducir el porcentaje de parafiscalidad?

Cuando alguien dice que hay que quitar un punto de ese fondo, lo hace pensando desde el punto de vista macroeconómico, cualquier economista diría que la reducción impacta la informalidad, pero desde el punto de vista real hay que pensar en los efectos reales que causa. No es fácil que el Presupuesto Nacional pueda absorber esa parafiscalidad.

¿En cuánto calculan que pueda cerrar la tasa de desempleo este año? ¿Eso cómo se traduce en crecimiento para las cajas?

El desempleo sigue entre 9% y 9,5% y pensamos que va a cerrar dentro de ese margen. Según el Dane, el crecimiento de los asalariados es vegetativo. Lo que está aumentado es el trabajo propio o informal, que está en 51%.

¿Cuáles sectores aportan más al sistema?

En un principio era el manufacturero, pero en los últimos informes nos hemos dado cuenta que el de servicios está creciendo exponencialmente, por lo que nos estamos volcando allá.

¿Qué tanto desembolsaron las cajas de compensación para subsidios de vivienda?

El año pasado desembolsamos $531.000 millones en cerca de 35.000 subsidios de vivienda, lo que nos hace coequiperos del Gobierno en esa cartera.

¿Cómo va la incorporación del ‘leasing de vivienda’?

El Ministerio de Vivienda está ofreciendo nuevas modalidades, porque este aspecto tiene menos de 1% en la torta de subsidios del Gobierno y el leasing es el mejor instrumento financiero para las personas que perciben entre uno y cuatro salarios mínimos mensuales para comprar una casa, por lo que estamos ayudando a esa cartera con esa legislación.

¿Para cuándo creen que esté lista esa reglamentación?

Esperamos que para marzo del año entrante ya esté por lo menos la regulación.

Otro de los beneficios de las cajas es el seguro de desempleo ¿Qué tanto han accedido las personas a él y cuánto representa para las cajas de compensación?

El año pasado entregamos 162.000 subsidios de desempleo, lo que significó la entrega de $702.000 millones, por lo que es uno de los fondos más importantes que se tiene dentro de la aplicación de 4%, por eso, queremos modificar la distribución del fondo para poder ayudar a las Pyme en sus programas de emprendimiento en las grandes ciudades.

¿Qué han pensado sobre la oferta que les hicieron de financiar las vías terciarias?

Esto es un parafiscal, por lo que tenemos una aplicabilidad específica, por lo que nuestro sistema está diseñado para la formalidad, los trabajadores y sus familias, por lo que nos opusimos a esa idea, esa no es nuestra responsabilidad. Una de las críticas más sentidas que hemos hecho, es que cada vez que hay un déficit fiscal utilizan nuestro sistema como una caja menor.

¿Cuánto son los pasivos de este sector en salud?

Son $283.000 millones en el régimen contributivo y 80.000 millones en el régimen subsidiado por deudas no pos. Eso sin contar con las restituciones por las diferencias que tienen el estado y las instituciones por el pago de facturas. Desde 1993 hasta hoy hemos trasladamos más de $8 billones al sistema de salud. Como se no puede capitalizar, ese pasivo va creciendo y eso es lo que nos ha dado tanto problemas en el sector de la salud. Lo que estamos planteando es que nos permitan sacar los programas de las cajas para que se puedan capitalizar con socios y accionistas y queremos participar en la ley del punto final. Que nos paguen las deudas a través de TES para que se pueda ir al mercado secundario y pagar esos pasivos.