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Si bien este año empezó a marcar una tendencia creciente en la recuperación de las ventas de la Industria Licorera de Caldas (ILC), que en los últimos años habían caído, también han aflorado los conflictos laborales, acrecentados por la decisión de las directivas de la destilería de retirar 18 empleados, de los cuales nueve fueron reintegrados.
La destilería tiene en proceso un plan de retiro voluntario hace un mes.
En el primer punto, las cosas marchan, al parecer bien. Según dijo esta semana el gerente de la ILC, Miguel Trujillo, las ventas han crecido en lo corrido del año 14% y se recuperó el primer lugar en la categoría de rones con una participación en el mercado de 48%. “Esperamos que esa tendencia se mantenga y buscamos cumplir metas no sólo de junio, sino del segundo semestre”, sostuvo. La ILC tiene proyectado vender en 2013 unas 24 millones de botellas en todo el portafolio.
Pero por otro lado están las diferencias con el sindicato de la firma (Sintrabecólicas) que esta semana denunció, que mientras la gerencia promulga austeridad en el gasto, contrata asesores externos. Esto lo considera como una nómina paralela. Trujillo indicó que si bien se han hecho dichas contrataciones, no se trata de una nómina paralela. Argumentó que son necesarios en aspectos como el tributario y penal. “Se necesitan asesores especializados en diversa áreas”, dijo.
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