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La cuestión es diferenciarse con la tecnología y aprovechar todo lo que de ella se desprende como la realidad aumentada.
Entender los factores que ayudarán a transformar la economía y los negocios a nivel nacional y en el que la tecnología se convierte en factor fundamental para su desarrollo y abrir nuevos mercados a nivel internacional, se convierten en un ejemplo disruptor no solo para Colombia sino para la región.
Jorge Arias, gerente general de Oracle Colombia y Ecuador, indicó en la apertura del foro La disrupción en las regiones que se realiza en Medellín, que un buen ejemplo es Singapur, un pequeño país asiático con una renta per cápita de US$50.000, donde ámbitos como la educación y la tecnología se han convertido en su impulso económico para ser una economía sólida.
La cuestión es diferenciarse con la tecnología y aprovechar todo lo que de ella se desprende como la realidad aumentada, el internet de las cosas o la inteligencia artificial y cómo solucionan aspectos para el progreso de la sociedad. En este sentido, “hay que buscar alternativas diferentes para diversificar la economía y contribuir al crecimiento empresarial”, señaló Arias.
De esta manera, las economías emergentes son claves para el desarrollo en diferentes ámbitos a nivel global donde en el caso colombiano, no necesariamente un mayor nivel educativo ha implicado mayor progreso económico.
Casos ejemplares como el auto Tesla que se han desarrollado en Colombia son modelo de disrupción tecnológica que ha transformado modelos tradicionales. Este caso y su empleo a un aspecto de la vida cotidiana como el transporte son muestra de que “la tecnología por sí sola no funciona, hay que perder el miedo a innovar y crear nuevos modelos de negocio y cómo impactar la experiencia de un cliente”, agregó Arias.
El desarrollo de aplicaciones o redes por sí sola no es una disrupción. Las ventajas para las compañías son todas y las oportunidades son todas, “con costos bajos y con el propósito de innovar. Un ejemplo son las compañías antioqueñas que desafían el statu quo. Hay que ofrecer valores agregados y ejecutar, es la clave para diferenciarse. Las compañías pequeñas están demostrando que con disrupción pueden desafiar a las grandes y crear márgenes positivos”, concluyó Arias.
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