“Invertiremos hasta US$140 millones en Perú a cinco años”

La segunda etapa del plan comercial de Promigas en Perú será la inversión de hasta US$140 millones. El desembolso complementará la concesión que ganó el año pasado para transportar gas que llegará a 150.000 habitantes en la costa norte de ese país.

“Ganamos la licitación para llevar (el combustible) a la zona que incluye Trujillo, Chiclayo y Pacasmayo. Perú es un país que se está moviendo muy bien en gas natural”, aseguró Antonio Celia Martínez-Aparicio, presidente de la transportadora, en entrevista con LR.

¿Cómo va la concesión que obtuvieron en Perú y cuáles son las ciudades que cubren?
Ganamos la licitación para llevar a la zona que incluye Trujillo, Chiclayo, Pacasmayo y otras ciudades; entregar gas a por lo menos 150.000 residenciales, en el lapso de cinco años y hacer inversiones de US$120 millones a US$140 millones. Estamos en la preparación preliminar del proceso, muy entusiasmados porque Perú es un país que se está moviendo mucho en gas natural.

¿Tienen algún socio en Perú?
No. Es una compañía que se llama Gases del Pacífico, cuyos socios son Promigas y Surtigas.

¿Qué mercados están explorando para este año?
Varios países. Obviamente Perú, donde ya estamos, nos interesa mucho porque hay varios proyectos interesantes; en México hemos buscado la manera de entrar; y en República Dominicana estamos trabajando una planta de gas licuado con unos socios locales, que es un mercado que cada vez se dinamiza más. Nuestra experiencia en el gas, como país y empresa, puede ser replicada. Esto permite pensar que nuestras iniciativas en otros países pueden ser exitosas.

En 2013, Promigas tuvo ganancias por más de $442.000 millones, ¿cómo lo lograron?
Fue un año muy bueno, pero hay que anotar que en la utilidad que presentamos a final de año hubo una extraordinaria por la venta de Promitel.

¿De cuánto?
Cerca de $122.000 millones, y hay unos dividendos recibidos en acciones de Cálida. Son elementos que incidieron en la utilidad. De todas maneras, venimos con un crecimiento sostenido; este año tenemos proyectos de inversión supremamente importantes. El más importante es la ampliación del Gasoducto del Sur, que permitirá incorporar nuevas reservas de gas de productores en esa zona. Para el país es importante, significa mayores fuentes de suministros y uso de gas, y mayores regalías. Empezará muy pronto, gracias a la aprobación de la Comisión de Regulación.

¿Cuál será su cobertura?
Es una ampliación de la zona del sur de la Costa Caribe. Hay una producción adicional en esa zona de parte de compañías como Caracol y Hocol, y tenemos que integrar esas reservas a través de la ampliación.

¿En qué etapa va la construcción de la miniplanta de gas licuado, en Soledad, para tanquear vehículo?
Debe estar lista en unos 15 meses, estimo. Tiene una inversión cercana a los US$38 millones, una capacidad de 6 millones de pies cúbicos por día, y lo que queremos es ver cómo se impone el gas licuado como combustible automotor en reemplazo del diesel, por ejemplo. Estamos haciendo con varias compañías planes piloto, Cemex es una de ellas, con el gas licuado como combustible. Eso avanza muy bien, creo que esto tiene un gran futuro. Si esta planta es exitosa, pueden existir otras alternativas. En varios países hay redes para transportar el LNG, es lo que queremos hacer.

¿Qué están haciendo para llegarle más al transporte público?
Hubiéramos querido más sistemas de transporte masivo usando gas, en cumplimiento de un documento Conpes que salió ya hace varios años, pero no se ha podido, con excepción de Medellín que ha sido una pionera con muy buenos resultados. Transcaribe en Cartagena quiere usar gas natural. Si queremos ciudades más limpias, definitivamente el gas natural es una gran opción. Y he oído que también Valledupar quiere hacerlo.

¿Y qué ha pasado con el Transmetro en Barranquilla?
No recuerdo bien qué razones hubo, pero no se pudo. Había una combinación de factores, Gases del Caribe estuvo haciendo una tarea muy intensa con la gente de Transmetro, pero no se pudo. Creo que esto requiere voluntad, empezando por las autoridades ambientales locales y, desde luego, las alcaldías de evaluar rigurosamente lo que significa usar gas frente a combustible líquido, y hay evidencias de las ventajas del primero.

La opinión

Jerome Ferrier
Presidente de la International Gas Union (IGU)
“EE.UU., Europa y Rusia es donde están las productoras y transportadoras más sólidas y las principales que emplean gas como combustible”.