Inversión, deuda de empresas con la reconciliación

El consenso sobre el aporte principal del sector privado a la reconciliación nacional, es que debe haber un mayor compromiso para invertir en los procesos que necesitan las zonas del país donde sus operaciones tienen injerencia.

Así lo dieron a conocer ayer empresarios del país en voz de David Bojanini García, presidente del Grupo Sura, durante el primer ‘Encuentro Nacional Reconciliación Colombia’. Lo acompañaron Azucena de Benedetti, líder del Grupo Caribe; Carlos Raúl Yepes, presidente de Bancolombia, y Maurice Armitage, presidente de Siderúrgica de Occidente (Sidoc).

“Hay que ser rentables en los territorios donde estamos, pero también generar valor a las comunidades”, dijo el ejecutivo, quien leyó las conclusiones del sector privado sobre los cuatro encuentros regionales y los más de 10 conversatorios con compañías que se han hecho en cerca de nueve meses.

Para las compañías, hay tres puntos en los que la industria nacional debe enfocar su atención, como contribución al fin del conflicto armado: generar confianza y mejorar la percepción con las comunidades, e integrar a estas en sus procesos.

“No hay que llegar en posición dominante para hacer una intervención, sino a construir para que podamos hablar de participación”, agregó Bojanini García.

Mejorar el apoyo
La meta de la organización es, precisamente, que cada vez más compañías adquieran el compromiso con Reconciliación Colombia. La iniciativa es respaldada por 45 entidades entre las que se encuentran gremios como Proantioquia, la Unidad de Acción Vallecaucana (UAV), Empresarios del Caribe por la Paz y Empresas por la Reconciliación. Este último, conformado por inversionistas y empresas con planes nacionales e internacionales.

Ximena Botero De la Torre, coordinadora general de Reconciliación Colombia, sostiene que nuestro país es un caso especial ad portas de un posconflicto, dada la fortaleza de su economía y su posición privilegiada en la región, donde tiene el tercer mejor PIB. “Por eso el apoyo de los empresarios debe ser mejor”.

Actualmente, los aportes privados a la iniciativa representan 30% de su capacidad. El objetivo, no obstante, es que posea un fondo mixto para que reciba también recursos públicos.

Juan Carlos Restrepo, vicepresidente de asuntos públicos y comunicaciones de Cerrejón, declaró a LR que el papel de las compañías privadas es ser un actor y una herramienta para el bienestar de las comunidades.

La carbonera, indicó el directivo, invierte al año US$17 millones en programas de responsabilidad social, pero advirtió que ese liderazgo empresarial no puede confundirse con creer que las industrias son responsables del bienestar social.

“Tiene que haber un triángulo entre comunidad, empresa y Estado”, agregó Restrepo.

Margarita García García, directora de asuntos corporativos de Pfizer en Colombia, cuya inversión en programas sociales es de $8.000 millones para este año, propone que los competidores privados deben hacer un autoexamen de sus decisiones.

“Esta visión colectiva que se demanda es un llamado a que nos articulemos, a que nuestra inversión social sea mejor enfocada a las necesidades del país y en particular este proceso de reconciliación, que es adonde ya estamos destinando recursos”, dijo.

Al evento realizado en el Hotel Sheraton Bogotá asistió además el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, quien recordó que el Estado colombiano también “ha sido articulador de la violencia”. Y propuso a Reconciliación Colombia la realización de un evento multitudinario, al cual puedan asistir no menos de 3.000 personas y la comunidad internacional.

Las opiniones

Juan Carlos Restrepo
Vicepresidente de Asuntos Públicos de Cerrejón
“El rol de liderazgo de las empresas es fundamental, pero no puede confundirse esto con creer que son las responsables de entregar el bienestar a la sociedad”.

Margarita García García
Directora de Asuntos Corporativos de Pfizer
“Las empresas cada vez más tenemos que llegar a las zonas más apartadas del país, que es donde hay necesidad. Este es un segundo llamado al examen de conciencia”.